Aunque oftalmólogos y ópticos afirman que aún no hay evidencias científicas de que la luz de las pantallas provoque daños directos en el órgano visual, advierten que el uso prolongado de esos dispositivos genera síntomas típicos de la fatiga visual.
Los especialistas alertan de que esforzar excesivamente la vista puede impactar negativamente en nuestro bienestar, además de hacerle un favor a los ojos de quienes sufren problemas como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.
Según un grupo de expertos, hay algunas precauciones que pueden ayudar a mitigar estos síntomas, sobre todo cuando la necesidad impide poder reducir las horas de actividad digital.
Ambiente de trabajo iluminado
Oftalmólogos y ópticos consideran importante evitar un excesivo efecto de contraste de las pantallas en los ojos. Por eso recomiendan usar los dispositivos electrónicos en lugares con una buena iluminación ambiental, por ejemplo la producida por lámparas de escritorio o de mesas de noche.
También conviene evitar que las fuentes de luz generen reflejos sobre la pantalla y para las personas que llevan gafas, es bueno que los cristales incluyan un buen antirreflejante de múltiples capas que contribuya a una buena nitidez de imagen.
Pequeños descansos cada día
Otra recomendación común es fragmentar el trabajo con los ojos fijos en una pantalla a través de pequeños descansos. Según Casaroli, esta precaución permite retomar cada cierto tiempo el ritmo de pestañeo habitual, fijado en 15 o 20 parpadeos por minutos, y prevenir la sequedad ocular.
Se recomienda mirar a lo lejos cada 15 minutos, mejor a través de una ventana, antes de volver a la tarea. Y si se va a trabajar muchas horas seguidas, una buena medida de descanso para romper esa tensión es hacer un receso de cinco o diez minutos cada hora, hora y media.
Lágrimas artificiales en caso de resecamiento de los ojos
También lubrificar los ojos con regularidad es importante para no rebajar excesivamente el ritmo de parpadeo, coinciden oftalmólogos y ópticos. Para lograrlo, aplicar lágrimas artificiales cuando se empieza a notar síntomas de cansancio visual es una buena precaución, afirman. La recomendación vale sobre todo para las personas con sequedad ocular.
La posición en la que se trabaja
Evitar la fatiga visual es también una cuestión de ergonomía. Los especialistas explican que no respetar las tendencias naturales de la musculatura ocular aumenta los efectos del cansancio.
Por eso consideran que mirar fijamente durante horas una pantalla colocada encima de una torre que está encima de una mesa no ayuda a mantener los ojos relajados.
Lo mejor es colocar el ordenador en una posición parecida a como si fuera un atril y pensar en la naturalidad de la postura en la que se lee un libro. Se fija como referencia una altura que corresponda a la de la mirada en dirección al horizonte.
Corrección adecuada si se usan lentes
Los especialistas no se cansan de recordar la importancia de que las personas con gafas tengan controlada la corrección de las lentes para no esforzar excesivamente la vista cuando usan dispositivos electrónicos.
Se remarca la necesidad de acudir con regularidad a las revisiones médicas para tomar medidas de prevención y averiguar si hace falta ponerse gafas para facilitar el ejercicio de la lectura.