En la lucha actual contra la enfermedad del chagas las estimaciones indican que hay ocho millones de afectados en todo el mundo, principalmente en América Latina, donde se encuentra el insecto que transmite el parásito con la infección, pero a la vez existe cierto optimismo luego de quedar comprobado que es posible detener y eliminar la transmisión de la enfermedad de madre a hijo.
Alineada con las estrategias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una campaña denominada #NingúnBebéConChagas se enfoca en el control de la transmisión maternoinfantil y apunta al objetivo de llegar a cero bebés con chagas en el año 2030 en todo el planeta.
Hasta hace poco, para miles de niños, heredar la enfermedad de chagas parecía algo inevitable. Sin embargo, ahora es posible eliminar para siempre esa herencia gracias a la existencia de un diagnóstico y tratamiento efectivos, sobre todo para los más pequeños y para las mujeres en edad fértil.
En los últimos días, el diario El País de España difundió un video realizado por la fundación Mundo Sano, cofundadora de la Coalición Global de Chagas, en el que se resalta que esta dolencia no tiene que ser justamente una herencia inevitable.
Con una web habilitada para ello: www.ningunbebeconchagas.com, la organización pide compartir el video en redes sociales y apela a considerar la enfermedad de chagas ya no solo como un mal de áreas remotas, sino como una realidad global.
La extensión del chagas ha traspasado el ámbito rural hacia el urbano y, fuera de los países endémicos, de acuerdo a lo difundido por el citado medio español, la enfermedad está presente en muchos zonas del mundo, principalmente, Estados Unidos con 300.000 personas aproximadamente y España, entre 50.000 y 100.000 afectados.
El grupo farmacéutico que respalda Mundo Sano, con 25 años de existencia y ligados a la lucha contra el chagas, puso a disposición de los países afectados la formulación pediátrica del benznidazol, uno de los dos únicos fármacos que existen para la enfermedad (el otro es nifurtimox). Recién en 2017, el benznidazol fue registrado por primera vez en Estados Unidos, lo cual supuso un estímulo para atraer una mayor atención sobre la enfermedad y para plantear un mayor acceso al tratamiento en los países afectados.