Las autoridades del Ejército estadounidense están trabajando en el borrador que dará las nuevas directrices que deberán obedecer los pilotos y otros profesionales cuando vean “fenómenos aéreos inexplicables”, como los llaman los militares.
Así lo informa en un artículo al respecto el diario El País de España a partir de una publicación digital del periódico Político. La medida se puso en análisis desde que se supo hace un par de años que el gobierno de Estados Unidos financió un programa secreto para investigar ovnis entre 2007 y 2012 por 600.000 millones de dólares.
Hasta ahora era común que este tipo de “incursiones” fueran ignoradas y, cuando un oficial dejaba registro, no se hacía un seguimiento ni una investigación exhaustiva. Pero el interés de los congresistas y de la comunidad en general por acceder a información más detallada al respecto también ha aumentando.
El Pentágono reconoció la existencia del Programa de Identificación Avanzada de Amenazas Aeroespaciales (Advanced Aerospace Threat Identification Program, en inglés).
“Ha habido varios informes de aeronaves no autorizadas o no identificadas que han ingresado en nuestro espacio aéreo en los últimos años”, explicó la Armada a través de una declaración al periódico digital Político difundida por el citado medio europeo.
En esa línea, se sabe que la Armada ha recibido críticas por prestar relativamente poca atención al fenómeno de los objetos voladores “inexplicables” y por alentar una cultura en la que el personal cree que hablar de ello podría perjudicar su carrera.