Desde hace un par de semanas se lleva adelante en la Argentina un nuevo censo neotropical de aves acuáticas, una actividad organizada por Wetlands International y coordinada en nuestro país por la entidad Aves Argentinas desde el año 2010.
Del 7 al 22 de julio, como sucede en cada una de las ediciones, los censistas visitan humedales localizados en diversos ambientes, desde Jujuy hasta Tierra del Fuego, para censar las aves acuáticas presentes. Y una de las zonas claves en Villa Gesell, la reserva Faro Querandí, es parte del trascendental conteo.
Este monitoreo a largo plazo procura censar regularmente los sitios y tiene como objetivo identificar posibles cambios en la diversidad y número de individuos, algo de suma importancia para todas las especies, pero fundamental para las aves migratorias y para aquellas que presentan problemas de conservación.
Paralelamente, la toma de datos ambientales permite realizar un seguimiento de cada sitio y detectar tempranamente alteraciones que pudieran ocurrir (ya sea por causas humanas o naturales).
Estos censos se han vuelto fundamentales para comprender y monitorear el estatus de las aves acuáticas y los humedales.