Una nueva especie de rana fue nombrada en homenaje a Fontanarrosa

Se trata de una especie que habita en el nordeste de Argentina y algunas localidades del sur de Brasil y que presenta notables diferencias en su morfología, patrón de coloración y canto nupcial. La nueva rana del género Scinax fue descripta por investigadores del Conicet en un artículo publicado esta semana en la revista PLOS One.

El equipo de biólogos decidió llamarla ‘Scinax fontanarrosai’, en homenaje al humorista y escritor Roberto Fontanarrosa. El hallazgo ocurrió en el marco de un trabajo de revisión desarrollado en conjunto con grupos de científicos de Brasil y Uruguay, que incluyó el análisis de la morfología externa de adultos y larvas, la osteología, la citogenética, la historia natural y la distribución geográfica de las especies del grupo.

Al momento de nombrar a la nueva especie, los investigadores decidieron homenajear a Fontanarrosa, por su importancia en la cultura argentina. “Su obra está centrada en la ruralidad y siempre tiene muy presente elementos de la naturaleza, haciendo incluso referencia al canto de los anfibios”, señaló Diego Baldo, investigador adjunto del Conicet en el Instituto de Biología Subtropical.

 

La rana Scinax fontanarrosai se diferencia por su canto nupcial respecto a otras de su grupo (Foto gentileza investigadores).

 

Cuando iniciaron la revisión taxonómica del género, los investigadores advirtieron diferencias sustanciales que hacían sospechar que en la zona de estudio podrían existir especies no descritas.

El canto de las ranas cumple un rol clave en la comunicación y particularmente en la reproducción, ya que los machos lo utilizan para atraer a las hembras a los sitios de cría. Éste fue uno de los caracteres que permitió llegar a la conclusión de que se encontraban frente a una especie que era desconocida para la ciencia.

Para estudiar los cantos nupciales, los biólogos van al campo en temporada reproductiva y graban los sonidos con equipos especiales, que luego son procesados mediante programas informáticos que permiten analizar distintos parámetros acústicos y temporales.

“Aunque algunas veces esas variaciones son muy sutiles, en este caso fue bastante sencillo determinar que se trataba una nueva especie porque las diferencias son claramente distinguibles, incluso para el oído humano”, explicó Baldo, primer autor del trabajo, del que también participaron investigadores del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.

Por otra parte, el investigador mencionó que “el modo de reproducción de estas ranas hace que sean muy difíciles de detectar porque su pico de reproducción dura muy pocos días”. “Son muy explosivas y su representatividad en colecciones científicas es muy baja”, agregó.

Además de la diferencia en el canto, la nueva especie también presenta diferencias en su morfología externa e interna, con notables variaciones de sus esqueletos.

 

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