Un estudio publicado en la revista PNAS demuestra que los alimentos más dañinos para el ser humano lo son también para su Tierra.

Aunque existen muchas investigaciones que han sacado conclusiones parecidas, según los especialistas esta es la más rigurosa al momento, ya que recopila muchos más datos y analiza la relación entre salud y medio ambiente.

En base al agua que se gasta, la superficie implicada y los productos químicos que se utilizan, los especialistas han vinculado la manera en la que se producen los alimentos con los resultados de estudios anteriores sobre el impacto de esos mismos alimentos sobre la salud.

Durante la investigación, difundida por el diario El País de España, se han analizado 15 alimentos y se concluyó que la fruta, la verdura, la papa, el aceite de oliva, las legumbres, los frutos secos y los cereales son los alimentos más sanos y que, además, tienen un mínimo impacto sobre el planeta.

Del otro lado, por ejemplo, figura la carne roja procesada o sin procesar, que es un producto que se tendría que tachar de la lista de la compra si se quiere controlar la fabricación y el consumo en un mundo en el que un tercio de la comida que se produce nunca llega a manos del consumidor y termina en la basura.

 

 

Según los resultados del estudio, el pescado plantea un dilema. Es una opción saludable pero tiene una huella ambiental más grande, junto al pollo y los lácteos, que las dietas basadas en plantas.

Los responsables del estudio resaltan que dirigir la dieta global hacia un mayor consumo de alimentos más saludables mejoraría la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, esa transición ecológica puede comenzar siempre y cuando el consumidor empieza a comer mejor y, sobre todo, menos.

De acuerdo a los autores del estudio, subir los impuestos sobre la carne procesada, prohibir la publicidad de los productos grasos y, sobre todo, disminuir su disponibilidad son iniciativas indispensables para cambiar las cosas.