Existen en el mundo más de 1.200 especies. Según cada una de ellas se alimentan de frutos, polen, peces, sangre o insectos: un solo ejemplar puede llegar a ingerir más de 1.000 mosquitos en una única noche.
Se trata del murciélago, un gran controlador de plagas y de rol fundamental para el equilibrio de múltiples ecosistemas, que ha sido perjudicado históricamente por centenares de mitos, leyendas y otras historias.
Este único mamífero volador del mundo, usualmente poco valorado, tuvo en octubre pasado mucho apoyo de los especialistas, que dedicaron ese mes a tareas de concientización para conocer,
conservar y compartir un poco más sobre sus trascendentales hábitos.
Retrocesos de bienestar
El avance urbano y el desconocimiento general de la población provocan que muchas especies de murciélago sean desplazadas de sus hábitats y refugios, en lugar de priorizar la toma de acciones para detener la pérdida de sus poblaciones.
La situación es tan problemática que, con el objetivo de promover el aprecio, reconocimiento, respeto y conservación de estos animales, el 1° de octubre se celebró el Día Latinoamericano del Murciélago, como parte de los acuerdos de los miembros de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM).
Beneficios
Como algunos de ellos se alimentan de frutas, los murciélagos son excelentes dispersores de semillas, con lo que ayudan a mantener y regenerar los suelos y bosques.
Esa tarea también es fundamental para la agricultura, ya que al ser sumamente importantes como polinizadores, evitan el uso de ciertos agroquímicos.
En paralelo, su descomunal ingesta de insectos, particularmente de mosquitos, los vuelven claves como vectores de enfermedades y controladores de plagas, evitando la proliferación del dengue o de la chikungunya.
De vida nocturna, el murciélago se encuentran en todos los continentes: hay frugívoros (que comen frutos), insectívoros (insectos), vampiros (se alimentan de sangre) o polinívoros (del polen). Algunos incluso, comen peces.
Solidaridad con su hábitat
En las ciudades se pueden encontrar murciélagos en los edificios o en cuevas de árboles. Uno de los problemas existentes es que los murciélagos se alojan en construcciones humanas y son desplazados o eliminados por las personas, causando un daño en el ecosistema.
Aprender a convivir con ellos y pensar en la construcción de refugios para brindarles un lugar seguro es una solución a la crisis que atraviesan estas especies silvestres.
Es importante que si un murciélago entra a una habitación se mantenga la calma, considerando que el murciélago también quiere salir de la casa. El procedimiento correcto es abrir las ventanas de la habitación, apagar las luces y cerrar la puerta, para que el animal pueda salir solo.
¿Es cierto que son ciegos?
Según describen desde la Fundación Temaikén, aunque no es cierto que el murciélago sea ciego, si hay muchas especies, sobre todo las insectívoras, que desarrollan un sistema mucho más eficiente para capturar insectos de noche que los ojos.
Se trata del sistema de eco localización que les permite ubicarse a través del sonido y los rebotes de éste. Por esto tienen las orejas de gran tamaño y generalmente nunca chocan contra nada a pesar de su veloz vuelo.