Creencias populares sobre las medusas: ¿cuándo aparecen y qué hacer si pican?
Con el verano en desarrollo y la costa bonaerense que recibe a miles de visitantes que quieren disfrutar de las playas y el sol, antes del chapuzón, muchas personas se preguntan si habrá medusas en el mar.
Al tanto de los interrogantes respecto a un tema rodeado de creencias populares, no todas ellas con sustento científico o médico, especialistas del Conicet difundieron información valiosa para saber qué hacer en caso de picaduras y cómo conocer si es posible encontrar a estos pequeños animales en el mar.
En cuanto a la distribución, entre San Clemente y Monte Hermoso se pueden encontrar unas 23 especies en total, pero sólo tres de ellas podrían generar algunas molestias. “En nuestro país no hay ninguna especie muy peligrosa, no llegan a producir lesiones graves. Existen algunas complicaciones que pueden darse en caso de reacciones alérgicas pero no hay registros de casos de gravedad”, explica Agustín Schiariti, investigador adjunto del Conicet y especialista en el tema.
La presencia de estos organismos en la costa responde a varios factores. Al igual que la mayoría de las especies de ambientes templados, las medusas aparecen de forma estacional e incrementan sus abundancias durante la primavera y el verano. Schiariti cuenta: “Lo que suele llamarse invasiones de medusas no es más que un aumento en su abundancia en respuesta a los cambios ambientales típicos de la primavera y el verano, cuando aumenta la temperatura del agua y la disponibilidad de alimento. Es decir, son fenómenos completamente naturales que ocurren desde que hay medusas en el mar, hace 500 millones de años”.
En esa línea, el científico explica: “En localidades como Monte Hermoso o San Clemente la presencia del viento norte durante varios días favorece la aparición de medusas, por las condiciones particulares de esas dos localidades. En Mar del Plata, las condiciones varían entre balnearios por lo que hay más de un factor que condicione su aparición en las diferentes playas locales”.
Consultado por las heridas que producen las medusas, o “picaduras”, Schiariti explica: “Desde mi conocimiento como biólogo puedo recomendar evitar todo aquello que aumente la irritación de la zona: no frotarse con arena o toallas, ni lavar la herida con agua dulce, ya que de ese modo se acelera la descarga del veneno que pudiera estar aún en los tentáculos que hayan quedado pegados. Lo que debe hacerse es lavar la zona con agua de mar, evitar la exposición al sol, y aplicar frío para reducir la irritación e inflamación. Es importante que ese frío no sea con hielo ya que eso estaría agregando agua dulce y generando los problemas recién mencionados. Con relación a la aplicación de vinagre u orina, dos de los métodos más populares, es poco lo que puedo decir. Sabemos que la eficiencia de ambos tratamientos dependerá del tipo de medusa que nos haya picado. Pero, una vez más, hay mucho más de mito y leyenda que de conocimientos empíricos formales”.
En Argentina no existen hasta ahora registros de casos de gravedad por “picaduras” de medusas y por regla general las molestias desaparecen en cuestión de horas. Pero se recomienda que si el ardor o el cuadro persisten las personas afectadas recurran a un centro de salud. En países en donde habitan especies verdaderamente peligrosas existen trabajos de investigación y difusión sobre los primeros auxilios, para el público en general, guardavidas y agentes de salud.
Debe estar conectado para enviar un comentario.