Así lo revela un trabajo liderado por el epidemiólogo noruego Dagfinn Aune, quien recomienda el consumo diario de 10 raciones de 80 gramos de frutas y verduras, ya que la ingesta de 800 gramos periódicamente está asociada a una reducción del 24% del riesgo de padecer cardiopatías, del 33% de sufrir un ictus, del 28% de tener enfermedades cardiovasculares y del 13% de vivir un cáncer.
“Con lo que sabemos actualmente, podemos decir que manzanas, peras, cítricos, verduras de hoja, como lechuga o espinaca, o crucíferas, como brócoli o coliflor, están asociadas a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad prematura, mientras que las verduras amarillas y verdes, como la calabaza, la zanahoria y el tomate, y de nuevo las crucíferas, están asociadas a un menor riesgo de cáncer en general”, explica Aune, del Imperial College de Londres, en un artículo del diario El País de España.
La revisión se publicó en las últimas horas en la revista especializada International Journal of Epidemiology, en donde los especialistas también afirman que, de confirmarse los efectos que sugieren las asociaciones estadísticas observadas, hasta 7,8 millones de muertes prematuras en 2013 se podrían atribuir a comer menos de 800 gramos diarios de frutas y verduras.