En una investigación sin precedentes, especialistas del INTA, del Conicet y de la Universidad de Kentucky (Estados Unidos) evaluaron los procesos de germinación de seis especies del género Ilex. Una de ellas posee una gran importancia económica regional, ya que es con la que se elabora la yerba mate.
Según informó el organismo nacional, los resultados permiten obtener información genética de importancia y pueden ser de utilidad para generar protocolos para la propagación de las especies silvestres no cultivadas.
Ilex es un género de arbustos y árboles nativos de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. De las siete especies que crecen en Misiones, hay una –la Ilex paraguariensis St. Hil- de cuyas ramas finas y hojas se elabora la yerba mate.
Varias investigaciones sobre las semillas de Ilex se han centrado en mejorar la germinación, pero no había estudios en la región sobre el nivel de dormancia -período de tiempo en donde la semilla es incapaz de germinar- ni las condiciones ambientales para romperla.
Es que se les atribuía a estas especies la presencia de embriones subdesarrollados con bajo potencial de crecimiento, que retrasaban la germinación de 3 a 9 meses.
Por esto, un equipo de investigadores del INTA Cerro Azul (Misiones), del Laboratorio de Investigaciones Botánicas (LABIBO) de la Universidad Nacional de Salta-Conicet y del departamento de Biología de la Universidad de Kentucky, se enfocó en el estudio del proceso germinativo.
La morfología de las plantas
La investigación duró más de dos años y se inició con la recolección de frutos maduros de seis especies nativas: Ilex argentina, Ilex brasiliensis, Ilex brevicuspis, Ilex dumosa var. guaranina, Ilex paraguariensis var. paraguariensis e Ilex theezans.
Luego se llevaron a cabo ensayos en el Banco Base de Germoplasma del INTA Castelar, para simular las condiciones ambientales de germinación.
Según los resultados, las seis especies nativas de Ilex estudiadas poseen dormancia, tanto morfológica como fisiológica. Para los investigadores esto significa que no solo influye el ambiente en la germinación, sino que, además, es afectada por el grado de desarrollo que posee el embrión de la semilla.
En este sentido, Guadalupe Galindez –especialista en Biología de la Conservación de la Universidad Nacional de Salta e investigadora del Conicet– señaló que “si bien la bibliografía hace referencia a la dormición fisiológica y a la morfológica, no se había confirmado que tuvieran dormición combinada”.
“Estos resultados son de gran importancia para los fisiólogos, ya que ayudan a entender la morfología de estas plantas nativas”, aseguró Galindez y agregó: “Conocer las variedades silvestres no cultivadas de Ilex permitirá generar protocolos para la propagación de semillas y disponer de las características genéticas para generar variedades de interés para la producción de yerba mate”.
Conservación y otros usos
Cabe señalar que desde 1980, la yerba mate y las especies afines fueron definidas por el INTA como prioritarias para su conservación, debido a que fueron incluidas en la categoría de emergencia en la región subtropical húmeda de la Argentina. A partir de esto, se inició el Proyecto de Creación y Difusión de Germoplasma Mejorado de Yerba Mate.
En este marco, la recolección de semillas –realizadas en 1986, 1999, 2008 y 2010 en el noreste y noroeste de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay– dio lugar a la creación del Banco de Germoplasma de Yerba Mate de la Estación Experimental Agropecuaria Cerro Azul del INTA.
“Nuestro banco pertenece a la Red de Bancos de Germoplasma y tuvo un rol fundamental en la preservación genética de especies de Ilex no cultivadas, que hoy representan una gran oportunidad de recursos genéticos para el sector”, destacó Rosana Bubillo, especialista en Biotecnología.
La investigadora del INTA agregó que “las especies Ilex presentan diferencias a nivel morfológico y en su composición química, lo que las hace interesantes para estudiarlas y, en un futuro, poder usar su potencial para otras industrias como la farmacéutica, nutracéutica o cosmetológica”.
El Banco de Germoplasma de Yerba Mate del INTA es el único en Sudamérica que concentra diez especies endémicas, de 209 localidades y cuenta con una base de datos completa.
“Esto nos posiciona entre las colecciones con mayor cantidad de datos de origen, además, contamos con un seguimiento del tiempo de germinación de cada especie”, concluyó Bubillo.