Dos meses después de anunciar que volvería a fabricar teléfonos móviles, HMD, la empresa finlandesa que compró los derechos de uso de la marca Nokia, confirmó que volverá a producir el ya clásico aparato, casi vintage, en una versión remozada a presentarse por estos días, en el Congreso Mundial de Telefonía, que se celebra en Barcelona entre este 27 de febrero y el 2 de marzo.

Cuando parecía que el aparato telefónico que hizo furor a principios del milenio había sido enterrado definitivamente por los smartphones, Nokia lo relanza para un mercado específico, al advertir que la demanda de este tipo de móviles se resiste a desaparecer.

Se estima que cerca un 20% de los europeos sigue aferrado a los llamados dumbphones. Las informaciones sobre el resurgir de este legendario móvil, apuntan a que el teléfono solo estará disponible inicialmente en Europa y Norteamérica y que costará unos 70 euros.

La compañía de telefonía finlandesa Nokia vendió en todo el mundo más de 120 millones de terminales de su modelo 3310, pero la llegada de los aparatos inteligentes fue arrinconando poco a poco a ese aparato, pese a su fama y prestaciones. El retiro oficial le llegó en 2005.

Esta nueva versión de móvil de Nokia viene a reivindicar también la tranquilidad que proporciona un móvil insultantemente básico y que ha sido diseñado “para ser utilizado lo menos posible”. No tendrá un volumen masivo y será más de nicho, pero lo cierto es que cada vez será más frecuente que este tipo de equipos se adquieran como segundo móvil para fines de semana y vacaciones. Lo básico: estar localizado en caso de emergencia y poder hacer llamadas si es necesario. Más batería, precio irrisorio y resistentes a prácticamente todo: definitivamente, siempre habrá mercado para los dumbphones.

La empresa volvió al ruedo de la telefonía hace tan solo un par de semanas, con la salida al mercado de un modelo moderno, el Nokia 6, un móvil con una pantalla estándar de 5,5 pulgadas, un chip Qualcomm Snapdragon de gama media-baja (el 430) y 4GB de memoria RAM.

También durante el Mobile World Congress de Barcelona, desde  HMD Global adelantaron que presentarán dos smartphones, uno de ellos, el P1, que según los rumores incluirá una gran cámara de 22 megapíxeles con óptica de Carl-Zeiss y un procesador Qualcomm más avanzado que el del Nokia 6, para competir en la alta gama contra el Samsung Galaxy S8, con resistencia al polvo y al agua y una memoria interna de hasta 256GB.