El OPDS presentó un catálogo de diseños y construcción de composteras
Se trata de un compendio digital elaborado por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) con información sobre los modelos para la fabricación de composteras, destinado a todas aquellas personas interesadas en construirlas de forma autodidacta.
El documento no solo está dirigido a particulares, sino también a los municipios que incorporen estas aristas en sus realidades cotidianas y que instrumenten acciones integrales de promoción de compostaje domiciliario o comunitario, dentro de un marco de procesos de inclusión social y de generación de empleo.
Según señalaron desde el OPDS, cada persona produce, en promedio, un kilogramo de residuos por día y se estima que la mitad del total se compone de restos orgánicos.
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— Telégrafo (@telegraficos) October 12, 2020
Por eso, las composteras son un gran aporte a la problemática de los residuos que se generan en el hogar, ya que transforman esos desechos en un producto muy valioso para el jardín o la huerta.
“A través de este catálogo es posible reflexionar acerca de que los residuos orgánicos no son un problema en sí mismos, sino una posibilidad de un destino sustentable para nuestro ambiente”, enfatizaron.
¿Cómo realizar compostaje?
El compostaje consiste en un proceso biológico que realizan microorganismos de tipo aeróbico, bajo condiciones de humedad, temperatura y aireación controladas. Así, se permite la transformación de residuos orgánicos degradables en un producto estable.
Para acceder al catálogo de diseño y construcción de composteras y al manual de compostaje domiciliario hacé clic aquí.
Para fabricar una compostera, se pueden usar una gran diversidad de materiales para su construcción y en ellas se disponen los residuos orgánicos tales como restos de frutas y verduras, crudas o cocinas, cáscaras de huevos, saquitos de té, yerba, café, servilletas y rollos de papel de cocina.
Estos restos se mezclan con hojas secas y verdes, césped seco y verde, ramitas, arbustos o restos de plantas. El resultado, tras meses de descomposición, es una masa llena de nutrientes que se puede utilizar para fertilizar la tierra o usar como sustrato para fertilizar semillas.