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Mar Argentino: crece la preocupación por la explotación petrolera en las costas bonaerenses

La organización no gubernamental Greenpeace volvió a realizar una manifestación en contra de la actividad petrolera en cercanías de las costas de la provincia de Buenos Aires y desplegó en la céntrica playa Varese de Mar del Plata una actividad de reclamo y concientización con el mensaje ‘Mar Argentino libre de petróleo’.

La entidad ambientalista denuncia desde hace tiempo que sin la debida consulta popular realizada a los marplatenses y residentes de otros distritos costeros, durante 2019 se entregaron en concesión varios segmentos de la cuenca marítima denominada Argentina Norte para la realización de exploración sísmica de hicrocarburos.

 

 

Luisina Vueso, coordinadora de la campaña por la protección del Mar Argentino de Greenpeace, señaló al respecto: “Los efectos padecidos por los ecosistemas marinos ante la actividad petrolera afectan a las costas y, consecuentemente, a las ciudades conectadas al mar. Considerando la altísima probabilidad de derrames que existe, y siendo que muchos de sus efectos son irreversibles, estos proyectos implican una verdadera condena para la población local y sus medios de vida.  Su economía depende fuertemente del turismo y la pesca, y ambas actividades están íntimamente ligadas a la calidad de las aguas, las playas y paisajes costeros. Ambas sufrirían los impactos negativos de los hidrocarburos. Por eso, desde Mar del Plata, Greenpeace visibiliza a través de esta actividad el estado de vulneración en que se encuentra el Mar Argentino”, explicó la dirigente.

Una de las actividades sobre las que pone el foco Greenpeace es la que se vincula con los bloques marítimos situados en el sudeste de la Provincia de Buenos Aires, frente a las costas de Mar del Plata, donde se ubica el denominado CAN 100, un proyecto que cobró relevancia recientemente por la fusión de YPF, Equinor y Shell para su explotación. Desde la ONG afirman que esa unión da cuenta de que habrá una operación que avanza hacia una inminente perforación.




Un informe de la organización ambientalista publicado en noviembre último evidencia el estado de vulneración de los cetáceos ante la amenaza de los bombardeos acusticos por la exploración sísmica, provocando en esos y otros mamíferos muerte por ahogamiento, lesiones masivas, varamientos en las costas, disminución en los avistamientos de poblaciones, ausencia de grupos de cópula y de madres con crías.

Se suma a estas problemáticas la disminución de las poblaciones de peces por la actividad. Según un estudio realizado en el golfo San Jorge, de análisis de los desembarques de merluza común en el año 2010, se demostró que luego de la actividad de exploración sísmica se redujo la captura hasta un 70% de la tasa habitual.

 

 

Por otro lado, Vueso resaltó lo expuesto desde la facultad de ingeniería de Olavarría, en la publicación Evaluación de la probabilidad de ocurrencia de derrames de petróleo en la plataforma marítima continental argentina, donde se sostiene que la explotación petrolera acompaña una alta posibilidad de desastres ambientales.

“Los derrames petroleros han sido muestra de la forma en que opera la industria hidrocarburífera. Las estimaciones de producción para la plataforma argentina calculan un 100% de probabilidad de ocurrencia de derrames. Teniendo en cuenta las corrientes oceánicas y su intensidad, entre los sectores costeros más expuestos se encuentra la costa sur y sudeste de la provincia de Buenos aires, viéndose amenazado Mar del Plata”, detalló la referente de Greenpeace.

La preocupación no se circunscribe solo al partido de General Pueyrredon. Desde la ONG alertan también por los perjuicios que podrían sufrir ante el avance de la industria petrolera ecosistemas únicos y muy valiosos de la región como lo son las reservas naturales del faro Querandí en el partido de Villa Gesell y de la laguna de Mar Chiquita y sus áreas maríticas adyacentes.

 

 

“Necesitamos frenar el avance de las petroleras sobre el Mar Argentino, deteniendo la exploración sísmica y cancelando los permisos otorgados que se le cedieron a esta industria para bombardear más de 1 millón de km2  hasta el año 2028”, pidió Vueso.

En esa línea, concluyó: “En un contexto de emergencia climática, no se deberían abrir nuevas fronteras de explotación sino más bien reducir la dependencia a los combustibles fósiles y hacer la transición a energías limpias”, recalcó la integrante de la organización.

 

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