Con la vuelta del sol en los últimos días, luego de las voluminosas lluvias acontecidas la semana pasada, aparecieron en gran parte de la Argentina los mosquitos Aedes Albifasciatus, una de las 30 especies de ese insecto que habitan en nuestro país y que se reproducen con impactante magnitud.
Se trata de un mosquito conocido como charquero, que tiene la particularidad de ser resistente a las bajas temperaturas, al punto de que se ha podido hallarlo incluso en Tierra del Fuego.
Ante las inundaciones registradas en varios lugares de la provincia de Buenos Aires, los expertos aseguran que su proliferación es normal, ya que los huevos persisten con la humedad generada por el agua, permanecen en orillas de zanjas o en bordes de los charcos, para salir cuando para la lluvia. La mejora brusca en el clima generó que eclosionasen todos juntos, por eso llama la atención la gran cantidad aparecida.
Este mosquito no es transmisor del dengue ni de otras patologías y sólo pica la hembra, en horas del día. Al inyectar su saliva, que es bastante urticante, sus picaduras implican más una molestia que un riesgo cierto para la transmisión de enfermedades.