Estiman que el 40% de los árboles sin descubrir está en América del Sur

En un estudio internacional sin precedentes y en base a una red de datos mundial, un equipo de investigación -del que participó el INTA– determinó la cantidad de especies forestales en bioma, a escala continental y global. Entre otros datos, el trabajo asegura que el 40% de los árboles no descubiertos aún se encuentran en América del Sur.

“Conocer la diversidad de árboles es fundamental para la estabilidad de los ecosistemas forestales y servicios ecosistémicos”, señalaron desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria al difundir la iniciativa. 




En esta línea, remarcaron que debido a los limitados datos disponibles, las estimaciones en grandes dominios geográficos “todavía dependen de opiniones de expertos o las listas publicadas de descripciones de especies que son geográficamente desigual en su cobertura”. 

Información esencial

Bajo esta necesidad surgió la iniciativa de generar una base de datos global para estimar el número de especies de árboles a escalas de bioma, continental y global. Un trabajo que implicó la colaboración de científicos de todo el mundo, del que participó un equipo del INTA Santa Cruz.

“Contar con esta información es esencial para informar, optimizar y priorizar los esfuerzos de conservación y uso sustentable de los bosques en todo el mundo”, expresó Pablo Peri, coordinador del Programa Nacional Forestales del INTA.

 

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En una publicación de libre acceso titulada “El número de especies de árboles en la Tierra”, los especialistas compartieron los resultados. Allí, se indica que existen aproximadamente 73 mil especies de árboles en todo el mundo.

Asimismo, se estableció que cerca de 9 mil especies están aún por ser descubiertas, de las cuales aproximadamente el 40% se encuentran en América del Sur.

Para los científicos, casi un tercio de todas las especies que se descubrirán pueden ser raras, con poblaciones muy bajas y distribución espacial limitada, probablemente en tierras bajas, tropicales y remotas.



El rol del INTA

El INTA investiga para entender las interacciones entre las especies y el ambiente, así como, el estado de conservación y los potenciales agentes de cambios.

En esta línea, Peri explicó que, “las conclusiones de este trabajo pueden ayudarnos a inferir los mecanismos evolutivos que han generado diversidad, de modo que podamos predecir cómo se desarrollarán esos mismos mecanismos en el futuro”.

Además, los resultados obtenidos son de utilidad para evaluar qué sistemas pueden ser más resistentes o resilientes al cambio climático global.

 

 

“Con una comprensión de los conjuntos totales de especies, es posible cuantificar los impactos de los esfuerzos regionales de conservación y, al mismo tiempo, mejorar la capacidad de predecir extinciones, gestionar puntos críticos de diversidad o recolectar germoplasma”, indicó Peri.

A su vez, no dudó en asegurar que estos resultados ponen de manifiesto la vulnerabilidad potencial de la diversidad mundial de especies de árboles a los cambios antropogénicos. 

En este sentido, el INTA viene desarrollando estudios para poder entender las interacciones entre las especies y el ambiente, así como, el estado de conservación y los potenciales agentes de cambios.


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