Un estudio realizado por la ONG que contribuyó a destapar el escándalo de los automóviles trucados de Volkswagen alertó sobre el impacto en la salud que están teniendo los vehículos diésel.
Según difundió el diario El País de España, el trabajo se realizó en regiones de la Unión Europea, Estados Unidos, China, India, Australia, Brasil, Canadá, Japón, México, Rusia y Corea del Sur, que concentran el 80% del mercado de ese tipo de motor.
Los resultados indican que un tercio de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) de vehículos pesados (camiones y autobuses) y la mitad de las de coches y otros vehículos ligeros superan los límites legales. En 2015 este tipo de motores emitieron un total de 13,2 millones de toneladas de óxidos de nitrógeno, de las cuales 4,6 millones de toneladas no estaban contabilizadas debido al problema señalado.
Los NOx generan partículas y ozono que provocan enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo ictus e infartos. El estudio calcula que el exceso de emisiones causó 38.000 muertes prematuras más de lo esperado, el fallecimiento que sucede antes de alcanzar la esperanza de vida debido a alguna enfermedad u otra causa.
En total, los gases NOx del diésel habrían provocado 107.600 muertes prematuras en los países analizados. Ocho de cada diez defunciones se concentran en China, India y la UE. Según se señala en el estudio, si no se ponen límites más estrictos, en 2040 habrá casi 184.000 defunciones prematuras por estas causas.