20 años después, Francia vuelve a coronarse campeón del mundo

El conjunto del director técnico Didier Deschamps (campeón como jugador en 1998) acabó con el ímpetu de Croacia, que dominó gran parte del partido, pero que fue incapaz de contener el potencial ofensivo de su rival. La historia en Moscú terminó 4-2 y Francia consiguió su segundo título mundial.

En su tercera final mundialista (1998 y 2006) los franceses demostraron aplomo suficiente a la hora de contener a una Croacia desatada. Les bleus, con una de las generaciones más talentosas de su historia, fueron demasiados para un conjunto balcánico valiente, que jugó por primera vez la cita definitoria de la copa de la FIFA.

 

 

La victoria de Francia dos años después de caer en la final de la Eurocopa ante Portugal, demuestra que el grupo de jugadores que dirige Deschamps estaba predestinado a plantarse de nuevo en una final y en esta ocasión ganarla sin discusión.

Francia demostró su mayor potencial ofensivo en la primera ocasión que tuvo. En una falta de Brozovic sobre Griezmann (muy dudosa) el jugador del Atlético metió el balón en el corazón del área y Mandzukic lo desvió involuntariamente al fondo de su portería. El mazazo, lejos de deprimir a Croacia, la despertó. Pocos minutos despué, Perisic se hizo con un balón en la frontal del área y tras colocárselo para su pierna izquierda lanzó un disparo violento que se coló junto al palo izquierdo de Lloris.

Antes del final de la primera etapa, en un córner para Francia lanzando por Griezmann, Perisic golpeó con la mano el balón tras la peinada de Giroud. El árbitro del encuentro, el argentino Néstor Pitana, recurrió al VAR y tras revisar la jugada en el monitor señaló el punto de penal. Griezmann engañó a Subasic y volvió a adelantar a Francia.

La segunda parte empezó de nuevo con el dominio de Croacia. Sin embargo, tras una corrida de Mbappé por la derecha el balón cayó en los dominios de Pogba que con su pierna izquierda colocó el balón suavemente en costado derecho de la portería de Subasic. Predispuesta al contragolpe y con Croacia volcada al ataque, los franceses demostraron su voracidad. Mbappé otra vez, buscó un disparo claro y raso que colocó el cuarto tanto en el marcador. Todo parecía decidido hasta que Lloris cometió un error impropio de un portero de su nivel al intentar regatear a Mandzukic y este desvió un mal pase del portero francés al fondo de la portería.

Croacia siguió generando peligro pero Francia demostró su gran fortaleza defensiva y  20 años después vuelve a proclamarse campeona del mundo.

 

 

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