River-Boca postergado: la final de la Libertadores en una espiral de incertidumbre
Los presidentes de River y Boca fueron convocados por el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, a fin de acordar un nuevo día para disputar el partido definitivo por la Copa Libertadores que ya fue suspendido en dos ocasiones.
El cruce que define al campeón de Sudamérica se suspendió este domingo debido a que «los equipos no están en igualdad de condiciones», según comentó Domínguez vía el canal FOX Sports, señal oficial de transmisión del certamen.
"VOY A CONVOCAR A AMBOS PRESIDENTES Y EN CONJUNTO VAMOS A REPROGRAMAR EL PARTIDO"
"LA CULPA NO ES DE LA CONMEBOL"#LibertadoresxFOX | Lo aseguró @agdws, presidente de la CONMEBOL. pic.twitter.com/4zDdsiLVyv
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) November 25, 2018
El argumento de Boca es que River era el responsable de la seguridad antes, durante y después del partido. Y sostiene que sus jugadores no están en condiciones anímicas para jugar. Si la Conmebol hace lugar al reclamo, tiene que dar por ganada la Copa Libertadores a Boca. Si su decisión es que se juegue, Boca deberá bajar al campo de juego o perderá los puntos. River será entonces el campeón.
Los jugadores de Boca han sido los principales impulsores de la postergación de la final con River. El partido no podrá jugarse, como mínimo, hasta el domingo que viene, porque Buenos Aires recibe el jueves y el viernes la cumbre de presidentes del G20.
La final que ha sido etiquetada como “la del siglo”, “la final de finales” se ha visto envuelta en problemas fuera de la cancha. Desde lo impredecible, como fueron las lluvias, a lo que no se ha podido controlar, como la seguridad.