Tensión en Ostende por el desalojo de terrenos municipales usurpados

Desde el sábado, 13 familias se asentaron en un predio municipal de 26 hectáreas en Ostende, en avenida Central y Junin, y con el correr de los días, se sumaron unas de 20 familias más. Este jueves se concretó el desalojo ordenado por la Justicia. Hubo tensión en el lugar entre los vecinos y las autoridades municipales y judiciales.

Hasta los terrenos, además de una gran cantidad de presencia policial, se acercó el secretario de Vivienda y Hábitat de la comuna de Pinamar, Fernando Ávila; el fiscal Eduardo Elizarraga y el juez de Garantías de Villa Gesell David Mancinelli, para intentar contener la situación.

Tras horas de tensión, finalmente la policía concretó la medida judicial y procedió al desalojo y desarme de las casillas precarias que se habían levantado en el lugar, también mediante máquinas topadoras, no sin cierta resistencia por parte de los vecinos. Según manifestaron, la situación es producto de una necesidad extrema y la falta de respuestas.

Conocida la usurpación, y en declaraciones a TelpinTV, Ávila aseguró que había un “trasfondo político” y  “ganas de generar una situación que desestabilice al gobierno”. No obstante, señaló que no sabía “de quién” pero “se notaba que había una intención”.

Una vez que este jueves se alcanzó el plazo para el desalojo, efectivos de la Policía bonaerense se apersonaron en el predio para dar cumplimiento a la orden. Ante la resistencia, un abogado intentó mediar para que las personas se retiren por sus propios medios y no haga falta el uso de la fuerza.

 

 

Se propuso incluso un encuentro para este viernes a las 9 en la secretaría de Vivienda y Hábitat, pero las familias se negaron al asegurar que ya están inscriptos en todos los registros, además de no tener un lugar para pasar la noche. Sin embargo, horas más tarde tuvieron que dejar el predio.

Allí se convocó al Servicio Local para la asistencia de los menores y el juez Mancinelli se comprometió a interceder para que obtengan asistencia. “El objetivo es pacificar y obtener la medida más humana posible”, señaló ante las cámaras de TelpinTV que trasmitieron en vivo el desarrollo del conflicto.

Mancinelli remarcó que “hay una necesidad muy fuerte no solo de terrenos sino de ayuda social, de medicamentos, de alimentos. La victoria es que iniciamos un canal de diálogo. El municipio, de a poco, tiene que dar una respuesta”, sentenció.

Por su parte, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, se manifestó por las redes sociales y consideró al proceso de desalojo como un «éxito». «Nuestro compromiso está con todas las familias pinamarenses que día a día se esfuerzan por salir adelante, adquirir un lote y encarar el sueño de la casa propia. Y las usurpaciones son todo lo contrario: son comportamientos ilegales y violentos que nos llenan de bronca. Pero sepan que no los vamos a tolerar», sentenció.

 

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