Del gran meteorito a las erupciones volcánicas: ¿quién extinguió a los dinosaurios?

Dos equipos de científicos publicaron en la revista Science mediciones de alta precisión de una de las mayores regiones volcánicas del planeta, situada en la India, para tratar de reconstruir el curso de los acontecimientos que terminaron con la existencia de los dinosaurios.

Los investigadores son parte de un grupo que desde hace tiempo defiende la teoría de que fue una serie de erupciones volcánicas, a lo largo de cientos de miles de años, lo que cambió el clima y las condiciones atmosféricas de la Tierra y preparó el terreno para la extinción de uno de los grupos de animales más fascinantes que jamás hayan existido.

De las últimas cinco grandes extinciones que hubo en la Tierra, la más letal sucedió hace 252 millones de años, al final del Pérmico, con una erupción descomunal en Siberia que inundó la atmósfera de CO2 y produjo un intenso efecto invernadero. Pese a aniquilar la vida casi por completo, la gran mortandad, como se conoce a esa extinción masiva, no es la más difundida de todas: ese honor le corresponde a la sucedida a finales del Cretácico, hace unos 66 millones de años.

En los años ochenta, Luis Álvarez y su hijo Walter analizaron el suelo terrestre en busca de fósiles con los que reconstruir el pasado y descubrieron una gran cantidad de iridio, un material muy raro en nuestro planeta pero abundante en meteoritos y asteroides. Los científicos observaron que fue en ese momento del Cretácico en el que desaparecieron la mayoría de los dinosaurios y prácticamente el 75% de los seres vivos de la época.

A partir del iridio calcularon que una roca de 10 kilómetros de diámetro procedente del espacio fue, probablemente, la culpable de la hecatombe. Poco después, la teoría se afianzó cuando se encontró un cráter en la península mexicana de Yucatán que se identificó con el lugar del impacto.

 

El volcanismo empezó decenas de miles de años antes de que cayera el asteroide, con la potencia necesaria para extinguir a cualquier especie que dependiera de una atmósfera limpia.

 

Sin embargo, estos dos citados equipos de científicos entienden que la vida en el planeta no se puede tambalear a escala planetaria por un solo golpe, por fuerte que sea, y desde hace tiempo comenzaron a estudiar las erupciones en la India y el territorio en México.

Sus cálculos indican que hubo grandes erupciones que habían comenzado decenas de miles de años antes del gran asteroide. Inmensas grandes cantidades de metano, dióxido de carbono y dióxido de azufre fueron lanzadas a la atmósfera por los volcanes, y habrían provocado serios trastornos planetarios capaces de extinguir gran parte de la vida terrestre mucho antes de la llegada del meteorito.

La catástrofe, que facilitó el desarrollo de los mamíferos y a la postre de nuestro linaje, quizá no se deba imaginar como suelen hacerlo las películas hollywoodienses, con un impacto inminente que acabará con la vida en la Tierra en pocos días. “Es muy difícil decir cuál fue la escala temporal exacta de la extinción”, reconoció Paul Renne, investigador de Berkeley y coautor de uno de los estudios en un artículo al respecto publicado en el diario El País de España.

 

Lo más visto