Llegó el momento de que ‘El tiempo y la serenata’ se de a conocer por completo. El sexto disco de la orquesta de cumbia La Delio Valdez será presentado por la banda este sábado vía Youtube, en el marco de las celebraciones por los 12 años de vida de la agrupación.
Durante un 2020 lleno de incertidumbre por la pandemia del coronavirus, la orquesta enfrentó el desafío de grabar el nuevo albúm, que contiene 10 canciones de su entera autoría, una de ellas presentada oficialmente en vivo el sábado 24 de julio pasado.
En marzo de 2020 La Delio Valdez venía de varios años seguidos de un ritmo de trabajo intenso y constante, con más de 100 shows de promedio anual, giras y muchos proyectos por llevar a cabo. De un día para el otro la realidad cambió para la inmensa mayoría de la humanidad, la orquesta se quedó sin la posibilidad de tocar en vivo, de hacer lo que más disfruta y lo que permite sobrevivir a toda la cooperativa.
El tiempo entonces impuso una pausa forzada, un quiebre a la inercia de la rutina y un guiño para mirar hacia adentro. Aislados en sus casas, y cargados de incertidumbre los músicos empezaron a gestar esta serenata. Estas melodías surgieron desde lo más profundo y sincero de sus emociones, y se transformaron de a poco en la fogata que los mantuvo al amparo del frío y la incertidumbre. Las canciones fueron lo único que representaba una perspectiva concreta de futuro.
La Delio Valdez le puso ritmo y color a la noche de Villa Gesell. https://t.co/7obAWQi3zb pic.twitter.com/xPmg85UMrI
— Telégrafo (@telegraficos) October 13, 2019
Según definición de la propia banda, el disco ‘El tiempo y la serenata’ trata de “dos conceptos antagónicos y complementarios, como la quietud y el movimiento”. “La mayoría de los opuestos se tocan en los extremos y este también es el caso”, explican los autores en su promoción de lanzamiento. “Cada una de las 10 canciones que lo compone expresa un paisaje sonoro y sentimental distinto”, agregan.
Debido al aislamiento las canciones nacieron de cada uno de los autores, de manera remota, en la intimidad y soledad de sus cuartos. Al pasar por el tamiz grupal los bocetos de canciones fueron nutriéndose y tomando otra dimensión. Fue un proceso muy especial porque la orquesta nunca pudo ensayar e interpretar la música de manera presencial.
El arte del álbum fue realizado en la Patagonia por Alejandro Chaskielberg, fotógrafo de reconocimiento internacional que se caracteriza por desarrollar y trabajar con técnicas de fotografía especiales e innovadoras. El diseño y las ilustraciones estuvieron a cargo de Lula Urondo, ilustradora permanente de la cooperativa Valdez.
El nuevo disco fue producido artísticamente y grabado por Mariano Agustín Fernandez en estudio Sombracine. El mastering estuvo a cargo de Andrés Mayo.