En el sector turístico se sabe que un buen termómetro para medir la temporada de verano que se aproxima es el último fin de semana largo del año. Pinamar pasó el examen con creces: tuvo un 90% promedio de ocupación en sus cuatro localidades y para enero, las reservas superan el 70%. Así lo confirmó la directora de Políticas Turísticas Gabina Cardoso, en diálogo con Telégrafo.
La funcionaria remarcó que el que pasó fue un fin de semana crucial para definir las expectativas en reservas y movimiento de cara al verano y que “funcionó muy bien”, al igual que en otras localidades costeras. A pesar de que el 2016 fue un año difícil y aún hay bastante incertidumbre respecto a lo que vendrá, desde la municipalidad de Pinamar mantienen las buenas perspectivas para la temporada 2017 y la afluencia turística. “Se espera una buena temporada y hay optimismo en el sector”, señaló Cardoso.
En cuanto a lo que podrán encontrar los visitantes en la ciudad, la directora hizo hincapié en las reformas del frente marítimo y la primera etapa del acondicionamiento de los balnearios que fueron derrumbados para favorecer la ampliación de la playa pública. Cardoso aseguró que se está en la fase final de la renovación, por lo que los turistas podrán disfrutar de “23 balnearios nuevos, ecológicos y sustentables”.
En cuanto a la noche pinamarense, uno de los atractivos fuertes del Partido, la funcionaria adelantó que en breve estará definida una nueva legislación para la reorganización de la vida nocturna que combine el entretenimiento y el orden en la actividad.
Telégrafo estuvo en Pinamar durante el fin de semana, con un clima espléndido, y te trae una galería de imágenes para palpitar el verano que se viene.