Las tres marcas de lujo que vuelven a la Argentina de la mano de los Bullrich
Armani, Calvin Klein y Ermenegildo Zegna instalarán nuevos emprendimientos en uno de los más exclusivos centros comerciales de la ciudad de Buenos Aires: el Patio Bullrich.
Las firmas vuelven a Argentina luego de abandonar el país durante el kirchnerismo, alentadas por la mayor apertura a las importaciones y el fin de las trabas a la repatriación de las ganancias a las casas matrices.
La novedad llega cuando por otro lado, una dura crisis golpea al eslabón productivo del sector textil argentino, con el consiguiente cierre de talleres y despidos.
La actividad textil cayó 13,3% interanual en mayo según la última medición oficial
Calvin Klein, empresa neoyorquina fundada en 1968, destinó más de 200.000 dólares para esta nueva aventura en Argentina. Su retorno se produce cinco años después de haber cerrado su último local en CABA. La marca vuelve con su línea de ropa interior, jeans y accesorios licenciados.
Por su lado, Armani, planea un desembarco a toda pompa con la decoración de un edificio de 22.000 metros cuadrados en el lujoso barrio de Recoleta.
La restante firma premium, Ermenegildo Zegna, retirada de Argentina hace más de tres años, también se instalará en Patio Bullrich con toda su línea contemporánea, la de Zegna Sport, la moda urbana Z Zegna, además de todas sus líneas de calzado, accesorios de piel y cuero, lentes de sol y perfumes.
El lugar para el desembarco no es casual. Arquitectura neoclásica, con largas vigas de acero y enormes cúpulas de cristal, Patio Bullrich fue diseñado por el arquitecto inglés Jan Waldorp, a pedido de la familia Bullrich, la misma que hoy cuenta con dos integrantes del gabinete nacional, los ministros de Educación, Esteban Bullrich, y de Seguridad, Patricia Bullrich.