Una tortuga pudo volver al mar tras sufrir un grave cuadro de hipotermia

Una tortuga verde (Chelonia mydas) de edad juvenil regresó al mar en las playas de San Clemente del Tuyú durante la mañana del lunes 11 de septiembre, luego de permanecer casi dos meses en rehabilitación tras sufrir un grave cuadro de hipotermia.

El rescate se llevó a cabo el pasado 14 de julio, luego de que una vecina de la localidad de Costa Chica, al encontrar al animal varado en la playa, alertara a la fundación Mundo Marino de su presencia. 


Grave cuadro de hipotermia

Sergio Rodríguez Heredia, biólogo de Mundo Marino, explicó cómo llegó el animal al centro de rescate.

“Presumimos que el animal se encontraba en un estado de brumación, un estado de letargo por el cual éstos reptiles en vez de migrar hacia aguas más cálidas, deciden permanecer en aguas frías, con una actividad metabólica muy baja para ahorrar energía. Dado que es atípica su aparición en esa época del año, una posibilidad es que haya sido removida del fondo marino por redes de arrastre”, explicó el especialista.

 

Rescatada el 14 de julio pasado, la tortuga pasó por una rehabilitación de cerca de dos meses.

 

Por otra parte, por el mismo estado de brumación, el animal quedó colonizado por una gran cantidad de crustáceos, tanto en su caparazón, como en aletas y en la parte inferior.

“Por el mismo estado de inmovilidad, el animal tenía una gran cantidad de crustáceos que habían utilizado su cuerpo como sustrato para hospedarse y que, con el paso del tiempo, le fueron generando heridas de distinta gravedad”, agregó Rodríguez Heredia.

 

El animal captado por crustáceos, tanto en su caparazón, como en aletas y en la parte inferior.

 

Tratamiento para volver al mar

Respecto al tratamiento, al animal se le brindó una terapia térmica en una pileta con agua a 25 grados para darle confort, y una fluidoterapia vía endovenosa para revertir un cuadro leve de deshidratación que también presentó al momento de su evaluación.

“Como parte del protocolo, le tomamos muestras de sangre y de material fecal. Además, dado que el 96 por ciento de las tortugas verdes vivas que ingresan a nuestro centro presentan interacción negativa con plástico, le hicimos placas radiográficas. Afortunadamente, no encontramos elementos extraños en su interior compatibles con basura marina”, sostuvo Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino.

 

La tortuga de la especie chelonia mydas de edad juvenil al ser tratada en la fundación Mundo Marino.

 

A los pocos días de ingresar al centro de rescate con hipotermia, la tortuga comenzó a comer sólo y a ganar peso para volver al mar.

“El animal respondió bien al tratamiento, el cual incluyó antibióticos y analgésicos por el dolor que le generaban las heridas que le tuvimos que tratar. Tras mostrar buena actitud y parámetros sanguíneos y clínicos normales, se le otorgó el alta de reinserción”, concluyó Loureiro.

 

 

Acerca de la tortuga chelonia mydas

La mayoría de las tortugas verdes que arriban a aguas bonaerenses provienen de la isla volcánica de Ascensión, del Reino Unido, lugar que alberga la segunda población más grande del océano Atlántico.

La primera es la de la isla Tortuguero, en Costa Rica, que posee una población estimada de 30.000 hembras. Otros animales provienen de Surinam, isla de Aves, en Venezuela, y de las islas de Atol das Rocas y Trinidad, de Brasil.

Respecto a su dieta en su etapa adulta, estos reptiles son herbívoros y se alimentan casi exclusivamente de algas y pastos marinos.

Al igual que el resto de las tortugas de la familia Cheloniidae posee un caparazón con escudos. Su aspecto distintivo lo constituye el tener cuatro escudos costales. Además posee un pico romo y aserrado.


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