Un elefante marino del sur que turistas y mascotas hostigaron durante los primeros días de diciembre en las playas de la localidad de Costa Azul fue rescatado y regresó al mar.
El ejemplar estuvo dos semanas en las instalaciones del centro de rescate de la Fundación Mundo Marino. Allí se corroboró su buen estado de salud para su posterior reinserción en su hábitat.
Se trató de un macho juvenil de aproximadamente 100 kilos, el cual comenzó a monitorear la Fundación Mundo Marino a finales de noviembre. Fue a partir del llamado de turistas que encontraron al animal en las playas de Costa Azul, en el partido de La Costa.
Cuando los rescatistas acudieron al lugar encontraron que el elefante marino se encontraba descansando y llevando a cabo un proceso fisiológico natural de muda de su pelaje. Frente al asedio que sufría el animal por parte de turistas y mascotas que intentaban tocarlo, se decidió su traslado al centro de rescate.
El elefante marino volvió al mar en San Clemente del Tuyú (Foto: Fundación Mundo Marino).
Amenazas a la fauna marina
“Por tratarse de animales juveniles ellos hacen la muda de su pelaje entre los meses de noviembre y diciembre y siempre la hacen descansando en tierra. En estos casos es importante respetarlos y no molestarlos porque el descanso en estas especies juveniles propicia el desarrollo de procesos fisiológicos claves para su supervivencia como el aumento de la capacidad de la sangre de almacenar oxígeno”, explicó Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino.
Además, el profesional sostuvo que es importante siempre recordar que, por tratarse de fauna silvestre, “pueden transmitir una zoonosis y hay que siempre mantener una distancia prudencial”.
“Por otra parte, mientras estos animales llevan a cabo el proceso de muda de su pelaje, se desencadena un cambio térmico en su organismo alterando sus mecanismos de vasoconstricción que hacen que la sangre caliente vaya a la superficie del cuerpo para favorecer ese proceso. Si una persona moja o empuja a estos animales dentro del agua lo único que va a lograr es, además de alterar un proceso natural, generarle un cuadro de hipotermia por el cambio abrupto de temperatura”, agregó Rodríguez Heredia.
En esta línea, se manifestó la preocupación de los rescatistas por las amenazas a la fauna marina ante la falta de información. Esto especialmente por la cercanía con la temporada alta y la gran afluencia de público que colma las playas de la costa atlántica.
Al ingresar al Centro de Rescate se le realizó un examen clínico y se le tomaron muestras de sangre cuyos resultados corroboraron que el animal se encontraba bien de salud.
Además, rápidamente comenzó a comer sólo mostrando una buena actitud. Finalmente, el elefante marino al que turistas y mascotas hostigaron, volvió al mar esta semana en San Clemente del Tuyú.
