200.000 inminentes despidos: empresas constructoras proclaman la emergencia

Las estadísticas negativas difundidas semanas atrás por las empresas constructoras sobre lo acontecido en el rubro durante 2023, terminaron por implosionar este 1 de febrero con un lapidario comunicado emitido por la cámara que agrupa a las empresas del sector, declarado en emergencia ante miles de posibles despidos.

Ante una situación que el consejo federal de la Cámara Argentina de la Construcción calificó de “excepcional gravedad”, se realizó una reunión extraordinaria en la que la institución se declaró el estado de emergencia.


Más de 1.400 empresas y 500.000 puestos de trabajo

En Camarco están representadas más de 1.400 empresas socias, de toda envergadura y de todo el país, y sus delegaciones provinciales.

Las compañías registradas en la cámara generan más de 500.000 puestos de trabajo en forma directa en todo el territorio de la Argentina, con un gran efecto multiplicador sobre el empleo y la actividad económica general de más de 140 sectores productivos.

 

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Declaración de estado de emergencia de las empresas constructoras

Los consejeros presentes en el encuentro extraordinario plantearon que enfrentan “muchos problemas de carácter terminal” y emitieron una declaración en la que señalaron que, de persistir la grave situación actual, habrá “efectos irreversibles sobre el sector en particular y la economía en general”.

“No puede dilapidarse un capital humano formado a lo largo de décadas ni el capital, estructura y conocimiento acumulado en las empresas”, advirtieron desde el sector privado en primer lugar.

Después de eso agregaron: “Este estado imperante llevará a muchas empresas a situaciones de quebranto, probablemente definitivas, con las consecuencias económicas y sociales que ello implica”.

 

 

Según reparan desde Camarco, “la emergencia ya arrecia en el sector de la construcción desde el desborde inflacionario de 2023, agravado por el muy elevado aumento de precios de diciembre y enero últimos y el consecuente quiebre de la cadena de pagos”.

En consecuencia, las constructoras afirman que “en todo el país, el peligro de despidos masivos, de reducción a la mitad o menos de las plantillas de personal, la quiebra de un sinnúmero de empresas constructoras y sus proveedores es inminente”.

Como resultado de este escenario, desde la cámara arremetieron: “El sector no puede soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones”.

 

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Un pedido de mínima: que continúen las obras iniciadas

Luego de declarar la emergencia el consejo de Camarco instruyó a sus integrantes a “adoptar las medidas que estimen necesarias, para obtener, en brevísimo plazo, la solución a problemas concretos como la definición de los contratos que será continuados, y la readecuación de estos en cuanto a precios, plazos y deuda”.

En conclusión, desde la cámara consideran que seguir con las obras que estaban en ejecución podría “permitir mitigar transitoriamente la situación de crisis”.

“Se trata de la única alternativa para impedir la destrucción del entramado productivo del sector y más de 200.000 despidos”, cierra el comunicado.




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