En el marco de un recorte del presupuesto universitario del 70% aplicado por el gobierno de Javier Milei, miles de argentinos salieron este martes a las calles en diversas ciudades del país para manifestar su rechazo a las políticas implementadas por el Ejecutivo nacional que perjudican notoriamente la educación pública universitaria.
La convocatoria, impulsada desde las más de 50 universidades estatales existentes en Argentina, resultó masiva y terminó por convertirse en una manifestación histórica.
La movilización de miles de argentinos contra el recorte en la educación pública
Además de la concentración más numerosa realizada en la ciudad de Buenos Aires, han sido múltiples las marchas no solo en los centros urbanos más habitados del país, también en cientos de localidades de decenas de provincias.
En la región del este y sudeste de la costa atlántica bonaerense las manifestaciones tuvieron lugar en Santa Clara del Mar, Villa Gesell, Pinamar y Santa Teresita.
Cientos de personas en Villa Gesell durante la movilización en apoyo de la educación pública.
Fotos Ricardo Stinco
Fotos Ricardo Stinco
El mensaje de Milei que multiplicó el reclamo
En la previa de esta jornada de protesta que había sido programada días atrás, el presidente grabó un mensaje en el que defendió su gestión.
“La era del Estado presente ha terminado”, expresó Milei durante un video emitido por cadena nacional.
Un día después, decenas de miles de personas salieron a las calles a responderle al gobierno de La Libertad Avanza por el desfinanciamiento.
En paralelo al recorte en los presupuestos de la educación pública universitaria, el mandatario acusó a los docentes de “adoctrinamiento” y “lavado de cerebro”, críticas que resultaron muy cuestionadas por miles de argentinos.
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Universidades en emergencia presupuestaria
Las manifestaciones de este histórico 23 de abril tuvieron lugar semanas después de que todas las universidades públicas argentinas se declararan en emergencia presupuestaria.
Por ejemplo, la Universidad de Buenos Aires (UBA), la institución universitaria más grande del país, lugar de formación de cinco premios Nobel y donde actualmente estudian más de 347.000 alumnos, se halla asediada por el recorte de fondos y debió días atrás cortar el dictado de clases en horas de la noche para ahorrar en el costo de la energía eléctrica.
La situación se volvió aún más compleja ya que para combatir el déficit de las cuentas públicas, el gobierno de Milei prorrogó para este 2024 el presupuesto estatal del ejercicio del 2023, votado a fines de 2022: entre aquella fecha y la actualidad, la inflación interanual alcanzó el 287,9%.
La gran mayoría de los recursos destinados a las universidades, casi el 90%, se destina a salarios de profesores y trabajadores no docentes. Con el resto se financian los gastos de funcionamiento: pago de servicios, mantenimiento de aulas y laboratorios, conectividad, seguros, compra de insumos, libros y publicaciones.
