Desde la Fundación Mundo Marino aseguraron que si bien aún no se pudo determinar fehacientemente la causa de la muerte del animal, “el hecho de que tenga una soga en la boca debe llevarnos irremediablemente a la reflexión”.

Tal como informó Telégrafo, una ballena fue encontrada sin vida el último lunes en las playas de San Clemente. Según un comunicado emitido por la FMM, debido a su avanzado estado de descomposición aún no se ha podido determinar fehacientemente a qué especie corresponde, “aunque presumiblemente se trate de un ejemplar de Ballena Fin, de acuerdo a la asimetría que pudo observarse en la coloración de sus barbas”.

Profesionales y técnicos de la organización brindaron asistencia en el lugar y observaron que el ejemplar tenía una soga enredada en su cavidad oral. “Por las características que tenía, hacía mucho tiempo que estaba en el mar y/o enredada en el animal”, advirtieron.

Si bien aún no se han comprobado las causas precisas de muerte, la FMM estimó que la ballena lleva más de una semana sin vida. Aun así, “un hallazgo con estas características no suele ser común en nuestras costas: el hecho de que tenga una soga en la boca debe llevarnos irremediablemente a la reflexión”, sentenciaron.

En este sentido,  enfatizaron en los riesgos que los residuos humanos causan en el medioambiente y en los animales. “Cada vez con más frecuencia recibimos principalmente aves, lobos y tortugas marinas que se encuentran heridos o con sus intestinos llenos de plástico. En lo que a ballenas se refiere, el año pasado en Alemania encallaron 13 ejemplares que, entre otras cosas, presentaban una red completa de pesca y una pieza de un choche en sus estómagos”, relataron.

“Es importante e imprescindible que cada uno, desde su lugar, tome acciones en pos de reducir la cantidad de desechos que producimos. Según un estudio publicado en la revista Science, en el año 2010 se han arrojado al mar una media de 8 toneladas de basura”, concluyeron.