Durante la madrugada de este viernes el Senado de la nación aprobó la ley de financiamiento universitario propinándole una derrota legislativa al Gobierno de Javier Milei. El vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que el presidente analiza un veto a la normativa, tal como sucedió con la reforma jubilatoria, y luego el mandatario lo confirmó por redes.
Por otra parte, en el plenario los senadores por mayoría rechazaron el DNU que asignaba fondos por 100 mil millones de pesos a la SIDE para gastos reservados. Ya lo había hecho también Diputados, por lo que es la primera vez en la historia que se revoca un decreto de necesidad y urgencia en el país.
El aval al proyecto de financiamiento universitario cosechó 57 votos a favor, 10 negativos y una abstención. La ley incrementa los recursos para las universidades nacionales para garantizar su funcionamiento y además incluye una mejora salarial para docentes y no docentes.
Quienes se inclinaron por la negativa fueron los siete senadores del oficialismo y tres del PRO, mientras que otros dos de esta misma fuerza votó a favor al igual que la UCR, Unión por la Patria y los bloques federales.
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Qué dice la ley
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la ley generará un impacto fiscal de $735.598 millones y representa un 0,14% del PBI. Bajo la constante excusa del equilibrio fiscal, el Gobierno amenaza con vetar la ley.
En este sentido, el vocero Adorni aseguró en conferencia de prensa que “está en discusión si vamos a vetar o no la ley”. “Es decisión del Presidente”, sentenció. Más tarde, Milei confirmó que avanzará con un veto total, ante lo cual la comunidad universitaria comenzó a movilizar. Ya se habla de una nueva marcha federal universitaria.
Además de actualizar los gastos de funcionamiento y las partidas destinadas a investigación y extensión universitaria, la ley fija un ajuste bimensual de acuerdo a la inflación en los presupuestos de las universidades.
También establece incrementos todos los meses en los salarios de docentes y no docentes con actualizaciones según la inflación. Asimismo, indica una actualización desde el 1 de diciembre de 2023 y hasta la sanción de la ley por la variación acumulada de la inflación.
Gastos de la SIDE
Por otra parte, el Senado asestó otro golpe al Gobierno de Milei al voltear el DNU que designaba una partida extra de 100 mil millones de pesos para gastos reservados de la SIDE.
Es la primera vez en la historia que un DNU consigue el rechazo de ambas cámaras y, por ende, pierde su vigencia. En este caso, fueron 49 votos en contra frente a 11 positivos para mantenerlo vigente y dos abstenciones.
Al respecto, la gestión condenó “el voto irresponsable de un grupo de legisladores que dejaron al Sistema de Inteligencia argentino sin recursos en un momento histórico del país”.
