La obra para la ampliación de la planta depuradora de Villa Gesell se encuentra en plena ejecución y registra importantes avances. Emplea a más de 70 geselinos y conlleva una inversión de 30 millones de dólares.
Estos trabajos permitirán triplicar la capacidad de la planta y llevar las redes cloacales a las localidades del sur. Se trata de un proyecto que surgió a raíz de un convenio municipal.
Así, la obra cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través del (ex) Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa). En tanto, la ejecuta la empresa José Cartellone Construcciones Civiles S.A.
La ubicación de la planta depuradora de Villa Gesell es la misma ya existente: en el predio de ABSA. Asimismo, estos trabajos consisten en mejorar la infraestructura que ya existe y sobre eso se están realizando unidades nuevas.
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Esto implica la instalación de nuevos sedimentadores, nuevos reactores y la incorporación de un desarenador para optimizar el funcionamiento del sistema.
De esta manera “el proyecto de una planta depuradora con la mejor tecnología cubrirá la necesidad de la ciudad por 30 años más”, señalaron las autoridades. El objetivo es preservar el recurso acuífero y, en consecuencia, impactar en la salud de la población.
Además, la nueva infraestructura permitirá triplicar la capacidad de la planta y llevar las redes cloacales a las localidades del sur y a la población actual.
Una vez que termine la obra y las nuevas instalaciones se encuentren en funcionamiento, seguirán siendo operadas por Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA).
La obra en la planta depuradora de Villa Gesell registra importantes avances.
Importancia de la obra
Cabe mencionar que la población de residentes y turistas aumentó significativamente en Villa Gesell, por lo tanto los avances en la obra en la planta depuradora “son vitales teniendo en cuenta que su capacidad operativa existente fue superada ampliamente”.
En este sentido, los efluentes que ingresan a la planta no son tratados de forma adecuada, lo que genera la contaminación del recurso hídrico, la destrucción de hábitats, y la posible transmisión de enfermedades entéricas, explicaron especialistas abocados.
