Advierten que la industria de la pesca está al borde de una crisis sin precedentes

El diputado provincial Gustavo Pulti advirtió que las políticas económicas del Gobierno nacional están dejando a la industria de la pesca al borde de una “crisis sin precedentes”. Hay más de 100 buques langostineros parados.

En este marco, el legislador trazó un análisis de la situación y exigió “medidas urgentes” a la gestión de Javier Milei.

 

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Según alertó Pulti, el sector registra una combinación de caída de precios internacionales, aumento de costos internos, presión impositiva y un tipo de cambio que desalienta la exportación. Como resultado, 113 buques langostineros permanecen amarrados en distintos puertos del país, sin salir a pescar ni generar divisas.

“La política económica del gobierno nacional ha llevado al sector a una rentabilidad negativa”, denunció el legislador. Y agregó que la situación no es inevitable ya que “es el resultado de decisiones políticas”.

 

 

Caída de ingresos y pérdidas millonarias

El impacto de esta parálisis es grave: se estima que el país podría perder 600 millones de dólares al año si la actividad no se reactiva. Pulti comparó la magnitud de la crisis con el colapso productivo generado por “la tablita” de Martínez de Hoz.

Entre los factores que llevaron al freno de la flota, mencionó la caída del precio internacional del langostino así como la disparada en los costos internos. Entre ellos señaló el alza en combustibles, energía, frío, logística y fletes.

Además, hizo hincapié en los “altos impuestos, retenciones y derechos de captura crecientes”, mientras que persiste un “dólar subvaluado, en una actividad netamente exportadora”.

 

 

Medidas urgentes para la pesca

Así, Pulti reclamó al Gobierno nacional la eliminación de las retenciones, una reducción de impuestos sobre insumos productivos y condiciones que hagan viable la actividad, en línea con países competidores.

“La pesca es una concesión. El Estado debe garantizar que sea sustentable, rentable y que defienda el trabajo argentino”, sostuvo. Y concluyó: “En Argentina no hay desarrollo sin industria. No hay industria sin condiciones. No hay condiciones si no hay política económica al servicio de la producción”.