Belgrano y la creación de la bandera: un legado que sigue vigente

Este 20 de junio, la Argentina conmemora el Día de la Bandera en honor al paso a la inmortalidad de su creador, el general Manuel Belgrano. Esta jornada no solo evoca la figura del prócer, sino que invita a reflexionar sobre el valor simbólico de la enseña patria, construida con los colores del cielo y concebida como emblema de soberanía e identidad nacional.

La fecha se estableció por ley en 1938 y recuerda la muerte de Belgrano, ocurrida el 20 de junio de 1820. Aquel día, el creador de la bandera falleció en la pobreza y el olvido, en una Buenos Aires sumida en el caos político. 

Cabe recordar que el prócer entregó su vida al proyecto revolucionario y a la formación de una patria independiente, tanto desde el campo militar como desde las ideas.

 

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La creación de la bandera

Manuel Belgrano diseñó la bandera argentina en 1812, durante la gesta por la emancipación del dominio español. Inspirado en los colores de la escarapela nacional, creó un símbolo que acompañara al Ejército del Norte en la defensa del territorio. 

Así, la izó por primera vez el 27 de febrero de ese año a orillas del río Paraná, en la ciudad de Rosario, durante la construcción de las baterías Libertad e Independencia.

 

 

Más allá de su papel militar, Belgrano fue un intelectual ilustrado, defensor de la educación pública, del comercio nacional y de los derechos civiles. Impulsó ideas adelantadas para su época, como la reforma agraria, la igualdad jurídica entre hombres y mujeres, y la instrucción universal como pilar del desarrollo social.

El Día de la Bandera no es solo un homenaje a un símbolo ni a un personaje histórico. Es también una oportunidad para pensar el presente y el futuro de la nación. En momentos de incertidumbre, crispación o fractura social, la bandera se vuelve un recordatorio de los valores fundacionales: la búsqueda de justicia, el amor por la patria y el compromiso con el bien común.

La bandera nacional ondea como expresión de unidad en la diversidad, con la memoria viva de quienes imaginaron una patria libre, justa y soberana.