Desde la secretaría de Servicios Urbanos, que conduce el ingeniero Javier Mendía, buscan opciones para resolver esta problemática, común en los barrios de Pinamar, y para eso fueron hasta Villa Gesell. Allí se interiorizaron sobre la propuesta de una empresa que comercializa una opción, diseñada por el cuerpo de ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, para ayudar a la absorción de agua en las calles.
Se trata de las “geoceldas” y según explicaron desde la dependencia, es un “producto ideal para utilizar en aplicaciones de ingeniería civil”, ya que proporciona “una buena compactación y permite el drenaje del agua con libertad”. La primera prueba piloto se realizaría en Cariló.
“La geocelda proporciona la solución para conseguir un confinamiento del terreno o de materiales granulares, con un buen drenaje”, agregaron. Los trabajos comienzan con un proceso de preparación de la calle, que hace las veces de caja para colocar las geoceldas.
“La clave es nivelar el terreno de la calzada para asegurar una pendiente de escurrimiento óptima, porque el geotextil evita que pase la arena y permite el paso del agua hacia bajo y hacia los costados”, señaló Mendía.
Asimismo, el funcionario hizo hincapié en que el único cuidado que hay que tener “es mantener la arena en las geoceldas”. En cuanto a su aplicación, Mendía señaló que “en Cariló se está generando un consenso que avala la posibilidad de aplicar allí una obra práctica y relativamente económica”.
“Nuestra idea es empezar por Divisadero y avanzar en otras calles para resolver el problema de las calles anegadas”, concluyó el titular de Servicios Urbanos.