45 años después Trump quiere volver a enviar astronautas a la Luna
El presidente estadounidense instó a volver a llevar a astronautas estadounidenses a la Luna para una “exploración y utilización a largo plazo”, y también a perseguir la “exploración humana” de Marte y el resto del sistema solar.
La fecha del anuncio no podía ser más simbólica: en el 45 aniversario de la última vez que un humano pisó el satélite.
“No solo plantaremos nuestra bandera y dejaremos nuestra huella sino que estableceremos las bases para una eventual misión a Marte. Y quizá, algún día, a muchos más mundos más allá”, dijo Trump durante el breve acto de firma de la directiva en la Casa Blanca.
La directiva que firmó el republicano, sin embargo, no detalla ni los plazos ni el presupuesto para esa misión, claves para que la promesa se convierta en realidad, claves para que la promesa se convierta en realidad.
La carrera espacial encarna el concepto de excepcionalismo americano. Doce astronautas, todos estadounidenses, descendieron al suelo lunar entre 1969 y 1972. En plena Guerra Fría, supuso un hito geopolítico de EE UU en su rivalidad con la Unión Soviética.
Los astronautas de la misión Apolo 17, Eugene Cernan y Harrison Schmitt (que acudió al acto en la Casa Blanca), fueron los últimos en pisar el satélite: el 11 de diciembre de 1972.
Trump vuelve a colocar a EE UU en la casilla de salida en un momento de mayor competencia. Otras potencias, como Rusia, Europa, Japón y China, han mostrado interés en misiones lunares al mismo tiempo que florecen iniciativas privadas para hacer vuelos turísticos alrededor del satélite.