Desde las 14 se realiza en el CIC de Valeria del Mar la audiencia pública para analizar el proyecto y el estudio de impacto ambiental en torno a la planta depuradora para lograr el tratamiento y disposición final de los efluentes cloacales del partido de Pinamar.
Se trata de los pasos iniciales rumbo a la concreción de la iniciativa que prevé su primera etapa de construcción en el 2018 y una segunda, en 2028. La propuesta contempla una planta con tratamiento secundario y terciario para remoción de nitrógeno y calidad bacteriológica para la disposición final del efluente en suelo y rehuso, y tratamiento de lodos.
Según se desprende del estudio realizado, “no se han detectado impactos ambientales negativos que pudieran impedir el desarrollo del proyecto”. El balance es positivo, atento a “las dimensiones reducidas del área afectada y los beneficios altamente favorables de la implantación del mismo”.
Los autores del análisis, Daniel Osvaldo Merlo y Soledad Merlo, concluyeron sobre distintos ítems, como la calidad de aire, del agua superficial y subterránea y de los suelos, que los impactos serán de “bajo riesgo”, así como de “baja magnitud e importancia”, ya que se tomarán medidas para “mitigar los efectos negativos”.
En cuanto a la flora del lugar, el proyecto contempla desmontar “un sector de pocos ejemplares” dentro del predio de 17 hectáreas. Sin embargo, se prevé la parquización y forestación del área operativa del proyecto. Respecto a la fauna, si bien se advirtió que habrá una “alteración del hábitat por la remoción de suelo y cobertura vegetal”, señalaron que los impactos “son puntuales, de mediana a baja importancia y se reducirán, revertirán y remitirán al estado original de la zona, una vez concluida la obra”.
Por otra parte, también se analizaron los efectos de la planta depuradora sobre el medio socioeconómico cultural. En este sentido, se resaltó que la etapa constructiva “producirá un impacto positivo sobre la población” por la demanda de mano de obra. Asimismo, destacaron que los efectos serán beneficiosos para la economía del área de influencia, “por la demanda de bienes y servicios, fortaleciendo el desarrollo económico y elevando la calidad de vida de los habitantes”.
En última instancia y respecto a las consecuencias en materia de saneamiento y condiciones higiénico sanitarias una vez terminada la obra, se adelantó que “la comunidad gozará de los beneficios de la puesta en funcionamiento del proyecto, producto de las nuevas condiciones higiénico sanitarios asociadas a este tipo de obras de saneamiento”.
En este marco, anunciaron “impactos positivos inmediatos sobre el bienestar y salud de la población así como sobre la prevención de enfermedades”.