A pedido del intendente Martín Yeza, el Concejo Deliberante sesionó de manera extraordinaria para tratar un nuevo aumento de tasas solicitado por el Ejecutivo, así como la reducción de descuentos a residentes permanentes. No obstante, la oposición rechazó ambas iniciativas por lo que la suba en los tributos se mantendrá en el orden del 11%.

Las modificaciones al Código Tributario ya habían sido tratadas en su momento, cuando el Deliberativo –también por mayoría- decidió no otorgar la suba del 24% en las tasas municipales solicitada por el gobierno local. En ese marco, el Ejecutivo advirtió que tendría que reducir prestaciones, servicios y hasta personal, e intentó que la normativa vuelva a ser tratada.

La intención de Yeza es que el módulo –parámetro por el que, entre otras cosas, se establece el monto de las tasas- pase de $9,25 a $11,10. También buscaba reducir del 30% al 15% los descuentos vigentes que se otorgan a los titulares de viviendas únicas de ocupación permanente y a los servicios de alojamiento que cuenten con habilitación y no posean deuda alguna con el municipio.

Nada de esto fue posible. Apenas comenzado el debate en el Concejo Deliberante, Guillermo Migliorini, concejal de Propin, adelantó que su fuerza no acompañaría las iniciativas por no estar de acuerdo con un nuevo aumento en esta época. Argumentó en este sentido la “mala planificación” del gobierno de Pinamar y también la falta de fiscalización para generar una mayor recaudación.

Desde Propin enfatizaron además en la necesidad de devolver el Presupuesto 2018 para que se readecue a los incrementos ya otorgados. También aseguraron que, en caso de ser necesario, a mediados de año se podría volver a discutir un posible aumento de tasas.

Desde el oficialismo, la concejal Alejandra Apolonio señaló que la readecuación del Presupuesto significaría hacer “un ajuste que el Ejecutivo no pretende hacer”, mientras su compañera de bancada, Camila Merlo, planteó que de no avanzar en los pedidos del intendente, “los servicios se verán severamente reducidos”.

Por su parte, Augusto Urrizola –también de Cambiemos- agregó que “no se podrán sostener los lugares de trabajo”. Desde Unidad Ciudadana, el edil Gregorio Estanga rechazó estos argumentos y aseguró que la recaudación ha sido alta, por lo que, con los aumentos otorgados y en función de la inflación estimada, se cuenta con el dinero para mantener los servicios y las fuentes de trabajo.

Sin el apoyo de los bloques de la oposición, resultó imposible avanzar en las pretensiones del Ejecutivo y en Pinamar no habrá un nuevo aumento de tasas ni se rebajarán los beneficios establecidos por ordenanza. Ahora restará determinar si el intendente Yeza resuelve recurrir al ajuste para atravesar este 2018.