“Nosotros probamos en 12 años que el país del futuro ocurrió de verdad”
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva habló en vísperas de que, el próximo día 24, tres jueces de Porto Alegre decidan sobre su futuro político y sobre el destino inmediato del país.
El tribunal acordará si ratifica o anula la condena a nueve años de prisión que impuso a Lula el juez Sérgio Moro tras considerar que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) recibió un apartamento en la playa como regalo de una constructora a cambio de contratos públicos.
“Todo comenzó con una mentira, una información en el periódico O Globo que decía que ese apartamento era mío. A partir de ahí, la policía, el ministerio público y el juez Moro [principal instructor de la Lava Jato, la gran operación contra la corrupción en Brasil] construyeron una acusación mentirosa”, explicó al respecto el ex titular del Ejecutivo brasileño en diálogo con la prensa internacional.
Una decisión contraria a Lula podría acarrear su inhabilitación en un momento en que todas las encuestas le conceden una gran ventaja ante las elecciones del próximo octubre.
Sin embargo, Lula, de 72 años, deja entrever que aunque fuese condenado apuraría todos los recursos legales para poder disputar la presidencia del país. E insiste en que las acusaciones contra él no tienen más fundamento que el deseo de una parte del sistema judicial y de grupos de comunicación de apartarle de la política.
“En mi vida no conozco la palabra desistir y no hago uso de ella. Estoy convencido de que el pueblo brasileño sabe que este país puede volver a crecer, crear empleo, salir adelante, de que Brasil puede dejar de ser tratado como si fuese el país del futuro. Hace 500 años que somos el país del futuro. Nosotros probamos en 12 años que el país del futuro ocurrió de verdad. Y vamos a intentar mostrar eso a la sociedad brasileña”, explicó.
Consultado por las aseveraciones vertidas por la dirigencia del Partido de los Trabajadores, que dicen que las elecciones sin Lula serían un fraude, el expresidente separó los tantos: “Ya hubo tantas elecciones sin Lula… El problema no es Lula. El problema es la democracia. Intentar crear un proceso jurídico para evitar que alguien sea candidato es poco democrático. No es el PT el que está diciendo que la elección sin mí es un fraude, es una campaña que implica a varios partidos, a movimientos sociales… Si se prohíbe ser candidato a Lula por una decisión política del poder judicial, se estaría montando un fraude. ¿Por qué Lula está siendo inhabilitado? Si tuviese el 1% en las encuestas, nadie querría inhabilitarme, el pueblo me inhabilitaría. Voy a intentar que el pueblo sea el gran jurado de la democracia en este país”.
“El día 24 para mí no es el día D, es el día 24, es un juicio. Tengo otros nueve o diez procesos más. Y en alguno lo que se juzga no es a Lula, es a un gobierno, es la manera en que nosotros tratamos este país. No estoy luchando para ser candidato, estoy luchando para probar mi inocencia. Y no quiero ser candidato para no ser condenado, quiero ser absuelto para ser candidato. Voy a continuar viajando por Brasil, presentando mis pruebas, hablando de política, y si el PT quiere que sea candidato, lo seré”.