En el afán de evitar la contaminación sonora, el Concejo Deliberante de Pinamar sancionó por unanimidad una ordenanza que prohíbe circular con motos (o vehículos similares) que tengan caños de escape modificados para producir “contra explosiones”.

La iniciativa entrará en vigencia una vez promulgada por el Ejecutivo y establece la realización de controles viales para verificar la generación de ruidos excesivos que afecten al público, causado por rodados con caños de escape abiertos o libres.

La ordenanza fue aprobada por unanimidad en la última sesión del Cuerpo pinamarense y además de fijar la prohibición, impone multas a los infractores. Si bien la propuesta original entendía que al constatarse el incumplimiento el vehículo debía ser retenido y decomisado el caño de escape para su destrucción, el proyecto fue modificado para que esto suceda recién con la reincidencia.

Según los argumentos de la normativa aprobada, es una práctica habitual la modificación de caños de escape de motos, circunstancia que “afecta gravemente la tranquilidad de la población” al provocar “ruidos molestos en horarios de descanso de los vecinos”.