En su carácter de intendente interino de Pinamar, Rafael De Vito firmó el decreto que vetó la ordenanza aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante y que establecía que los fondos que ingresen al municipio por multas de tránsito de libre disponibilidad, se destinen a instituciones culturales, deportivas y sociales sin fines de lucro que funcionen en el partido.

La norma promovida por el bloque Propin y apoyada por el Frente Unidad Ciudadana contó con la abstención del bloque oficialista y, tal como adelantó Telégrafo, las posibilidades de veto por parte del Ejecutivo eran elevadas. Dado que el jefe comunal Martin Yeza se encuentra de vacaciones, De Vito fue el encargado de formalizar la desestimación de la normativa.

Según argumentó el Gobierno local en el decreto, en los últimos años “se ha cooperado de manera directa con las instituciones intermedias a los fines de poner en regla sus figuras societarias”, lo que posibilitó que comenzaran a recibir “subsidios de origen local, provincial y nacional”.

“Este Ejecutivo siempre ha priorizado la asignación de sus recursos para el beneficio de todos los pinamarenses”, remarcaron y a modo de ejemplo mencionaron la entrega de 650 mil pesos en subsidios a los clubes deportivos de parte del Gobierno nacional.

En cuanto a disponer del dinero recaudado por las multas de tránsito a organizaciones de Pinamar, desde el municipio entendieron que “la creación de una norma que afecte los fondos propios de libre disponibilidad no resulta potestad del Concejo Deliberante”.

“La afectación de los fondos de libre disponibilidad resulta lisa y llanamente condicionar la actuación del Ejecutivo e impedir disponer de sus recursos propios. Nuestra función es ejecutar los gastos y decisiones. No resulta oportuna, ni legal los fundamentos de la norma en crisis”, sentenciaron para sostener el veto a la ordenanza.