La reforma constitucional en Cuba admitirá la propiedad privada
A través de medios oficiales cubanos se conoció un resumen del anteproyecto de reforma constitucional en el que “se añade el reconocimiento del papel del mercado y de nuevas formas de propiedad, entre ellas la privada” en la isla caribeña.
La reforma se viene elaborando a puerta cerrada desde hace varios años al mando del general Raúl Castro, que en abril cedió la presidencia a Miguel Díaz-Canel, pero sigue ocupando el cargo de secretario general del Partido Comunista de Cuba, aspecto que no variará tras la reforma.
Aunque el régimen cubano se prepara para asentar legalmente su lenta transición a un modelo de socialismo de partido único abierto al mercado, en el proyecto se reafirma que en Cuba el sistema económico “mantiene como principios esenciales la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios de producción fundamentales”.
Otras novedades adelantadas serán la creación del cargo de primer ministro —actualmente el presidente es jefe del Consejo de Estado y de Ministros—, la limitación de los mandatos a un máximo de dos legislaturas —diez años— y la ratificación en el texto fundamental “de la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo económico del país, con las debidas garantías”.
El concepto de propiedad privada quedó eliminado en la Constitución de 1976, redactada con el molde de las Constituciones del bloque soviético, si bien en la práctica había quedado proscrita tras la llamada Ofensiva Revolucionaria de 1968, con la que Fidel Castro asestó el golpe definitivo a cualquier resquicio de capitalismo y radicalizó su apuesta por el modelo comunista.
Sin embargo, el nuevo texto solo menciona el «socialismo» y suprime el objetivo del «avance hacia la sociedad comunista» que figura en la citada Constitución de 1976.