Según el informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, durante los últimos días se desplazaron 668 mil personas por el país, lo que significó un alza del 4,5 % más respecto del mismo feriado del año pasado.
En la provincia de Buenos Aires, a pesar de que no suele ser una época de mucha expectativa para los destinos de la costa atlántica, se destacaron las localidades de Cariló, Pinamar y Villa Gesell. Los niveles de ocupación se mantuvieron similares al 2017.
El gasto directo durante este fin de semana largo, en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional, fue de $1503 millones. No obstante, de acuerdo al relevamiento realizado por la CAME en 40 localidades, las ventas de bienes y servicios asociadas al movimiento de este sector cayeron 3,5%.
El retroceso se debió a dos factores: por un lado, porque las familias estuvieron más moderadas con el desembolso, y por otro, porque el Día del Niño le quitó consumo al turismo, según mencionaron desde la entidad.
El total de viajeros registrados fue un 4,5% superior al mismo fin de semana largo del año pasado, y el gasto directo creció 27,2%, por debajo de la inflación anual. Eso se explica porque “las personas viajaron más pero se mostraron más medidos en sus consumos”, recalcaron.
Asimismo, el análisis sostiene que este año el turismo interno se vio favorecido por el tipo de cambio más alto, que desalentó el desplazamiento hacia países vecinos como Brasil y Chile. Eso permitió que suba la cantidad de tránsito por el país.
La estadía media se mantuvo en 2,5 días, con un desembolso diario en promedio por persona de $900, un 21,6% superior al del año pasado. Incidió en el bajo crecimiento del gasto por turista que se hicieron viajes más cercanos, aunque también influyó la llegada de vuelos aéreos económicos, que posibilitaron recortar el costo en traslado.