La economía argentina se achica y la deuda en dólares aumenta
Hay que remontarse al año 2009 para encontrar un mes de abril tan malo como el que pasó. Según la última estadística oficial difundida el martes, el PBI interanual se contrajo 0,9% en abril y se derrumbó 2,7% con respecto a marzo, en la que fue la primera caída de la economía en 14 meses.
En el desagregado por sector que realizó el INDEC, el sector agricultura cayó más de 30 puntos, arrastrando a la baja el resto de los indicadores.
En el mismo período, Argentina sumó otros 19.000 millones de dólares a su pasivo externo, que llegó hasta los 253.000 millones de dólares.
Macri ha admitido que se avecinan “meses un poco más recesivos”, en momentos en que debe ajustar el gasto público para recortarlo durante el año por un monto de 7.100 millones de dólares, la suma a la que se comprometió ante el Fondo Monetario Internacional para recibir un rescate de 50.000 millones.
El problema, sin embargo, es aún peor y el gobierno lo sabe. Los números difundidos de abril no reflejan aún las consecuencias de la crisis cambiaria de mayo. Los índices por venir serán aún peores, algo que reconoció el jefe de ministros, Marcos Peña. “Es probable, ya lo han dicho nuestros propios responsables de la economía, que producto de los shocks externos que hemos tenido y la crisis cambiaria, eso va a tener un efecto de algunos meses más recesivos, pero creemos que de todas formas este año va a terminar en crecimiento”.
En julio pasado, en el marco de su visita a Villa Gesell, el economista Pablo Repetto dialogó con Telégrafo y aclaró que todos los indicadores señalan una tasa de cero crecimiento para este 2018, una visión compartida por buena parte de los especialistas en el tema.