El presidente Mauricio Macri habló este viernes en conferencia de prensa desde Mendoza, donde se mostró junto al gobernador de esa provincia y titular de la UCR, Alfrejo Cornejo.
Desde una bodega de vinos, el titular del Ejecutivo intentó explicar que la actual crisis económica se debió a las «seis tormentas consecutivas que hemos tenido que enfrentar en los últimos nueve meses».
En esa línea, advirtió: “Ojalá perdure esta tranquilidad porque no sabemos si va a venir una séptima tormenta del mundo” y de inmediato repitió que la retención que se aplicará a las exportaciones es «un impuesto pésimo».
Consultado acerca de los dichos de Caputo, quien adelantó que salir de la recesión será «lento y doloroso», el mandatario nacional afirmó que el presidente del Banco Central «es alguien que sabe, y cuando dice algo está convencido de que va a suceder».
Sin mencionar en ningún momento que a raíz de la corrida de los últimos meses el país sufrió una devaluación superior al 50 por ciento, Macri celebró que «hayamos tenido tres días consecutivos de tranquilidad con el dólar”. Para el líder del PRO, “el acuerdo con el Fondo Monetario y el presupuesto que esperamos aprobar en breve traerán tranquilidad para la demanda financiera del año que viene”.
Para Macri, la situación actual es “una transición”. “De golpe se cerró el crédito externo, hubo devaluación y se detuvo la economía”, lamentó. Flanqueado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el Presidente se refirió al precio del dólar y dijo que no sabe «de dónde salió» que debe estar a 40 pesos. Para el jefe de Estado, «el tipo de cambio es competitivo».