Pinamar adhirió al programa Mares Limpios de la ONU
La iniciativa del área de Medio Ambiente de las Naciones Unidas tiene un gran objetivo: eliminar las principales fuentes de basura marina para el año 2022. Tras la sanción de la ordenanza para reducir y luego prohibir la entrega de sorbetes y vasos plásticos, ahora Pinamar sigue en este camino de preservación ambiental al adherir al programa de la ONU.
Este programa fue presentado en la Cumbre de los Océanos y exhortó a los gobiernos a comprometerse con políticas para la reducción y eliminación del plástico. También apeló a la industria al pedir que se minimicen los envases elaborados con este material y el rediseño de sus productos, mientras que se solicitó a los consumidores que abandonen el hábito de usar y tirar productos plásticos, antes de que perjudiquen irreversiblemente a los océanos.
En este sentido, el director de la Oficina del Cono Sur del Programa PNUMA, José Dallo, garantizó la colaboración de la ONU con Pinamar en temas de protección y conservación de los mares.
Al respecto, la concejal oficialista Alejandra Apolonio destacó que “todas las acciones que venimos llevando a cabo son fundamentales para tener un mejor lugar”. “Tenemos un compromiso con el medio ambiente. Somos el primer municipio en la Argentina que adhiere y el segundo en la región junto a Piriápolis, en Uruguay”, agregó.
Asimismo, Apolonio resaltó que esta relación con la ONU va a posibilitar la apertura a otros proyectos que “generen nuevos logros para el medio natural pinamarense”. Vale mencionar que aún ante los pedidos de la industria del plástico para modificar la ordenanza que prohíbe desde diciembre la entrega de vasos y sorbetes plásticos en Pinamar, los concejales se han mantenido firme al sostener la normativo que entrará en plena vigencia en diciembre.
Los datos de la ONU respecto de la contaminación plástica en el mundo son alarmantes. En 1950, con una población de 2.500 millones de habitantes, el mundo produjo 1,5 millones de toneladas de plástico. El pasado año, con una población de más de 7 mil millones, se produjeron 300 millones de toneladas, con graves consecuencias para las plantas y los animales marinos.