La asombrosa y triste muerte del exboxeador Mario “Mazazo” Melo este domingo en Pinamar durante la Fiesta de la Medialuna comienza a tener algunas precisiones oficiales, las primeras provistas por el Ministerio Público Fiscal más allá de lo difundido por múltiples medios de comunicación de todo el país en las últimas horas.

En diálogo con Telégrafo, la fiscal a cargo del inicio de la investigación, Verónica Zamboni, precisó que según el informe preliminar del forense, Melo sufrió “una obstrucción en la tráquea” al participar de uno de los certámenes de lo que fue la primera edición de esa festividad.

“Melo competía en un concurso para ver quién comía más medialunas en un minuto y que tenía de premio un viaje a la ciudad de Córdoba. Se descompesó, fue primero atendido por un civil y luego por un médico que estaba en el lugar”, detalló la fiscal.

En esa línea, Zamboni aclaró que el profesional que intervino para asistir al expúgil “no pertenecía a la organización del evento”. “Era un asistente a la fiesta”, aclaró.

“No se lo pudo reanimar de ninguna manera y falleció rumbo al hospital, donde se confirmó su deceso” agregó la representante del MPF.

Respecto a la autopsia a realizar este lunes sobre el cuerpo de Melo, la misma quedó a cargo del fiscal en el que recayó finalmente la investigación de la causa, Juan Pablo Calderón.

Mientras se esperan los resultados finales del examen, Zamboni detalló que “uno de los encargados de la organización de evento es un sobrino de Melo”.