A partir de un acuerdo opositor entre el Frente Renovador, Socialistas, Gen, PJ, FPV, Movimiento Evita, Progresistas, y cuatro bancadas de partidos provinciales, la reforma al impuesto a las ganancias obtuvo media sanción en Diputados. El presidente Mauricio Macri, ante el duro revés legislativo, habló de “irresponsabilidades” y de “demagogia”. Sus críticas se centraron en la figura de Sergio Massa.

Según el texto acordado en la Cámara Baja, el mínimo no imponible de ganancias aumentaría casi un 50 por ciento. Así los solteros comenzarían a pagar ganancias a partir de los 33.500 pesos, y los casados con dos hijos, desde 44 mil. El aguinaldo y los jubilados, excepto los de privilegio, quedarían exentos. Ahora, el proyecto deberá pasar por Senadores.

La iniciativa tuvo como principal impulsor al líder del Frente Renovador, quien aseguró que se buscó un consenso con todos los sectores en el desarrollo de “una propuesta responsable, sustentable, que además le empieza a cobrar más impuestos al juego, a la minería, a la renta financiera, para cobrarle menos a los trabajadores, a los jubilados y a los monotributistas”.

Precisamente sobre la figura de Massa es que se centraron los cuestionamientos del oficialismo. El propio Presidente, al inaugurar obras en el aeropuerto de Mendoza, recalcó que “la irresponsabilidad que vimos ayer no es el camino”.

Macri apuntó a Massa al acusarlo de hacer “demagogia” y hasta deslizó que “por suerte el Frente Renovador no tiene senadores y eso es un descanso”. También el jefe de gabinete, Marcos Peña, arremetió contra el dirigente al señalar que es “la persona menos confiable del sistema político argentino”.