La Corte Suprema de Justicia determinó este martes que el beneficio del cálculo del 2×1 no es aplicable a penas por delitos de lesa humanidad. Los miembros adoptaron esta decisión por cuatro votos contra uno, con la disidencia del presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz.
La nueva decisión de la Corte revierte el fallo que había beneficiado a los condenados por delitos de lesa humanidad y generado un repudio masivo, sobre la base del planteo realizado por el represor Luis Muiña.
En esa oportunidad, con la firma de Rosenkrantz, Rosatti y Highton de Nolasco -quienes fueron imputados-, los supremos permitieron acotar las penas de acuerdo a los años que los genocidas habían pasado en prisión sin sentencia firme, mientras se desarrollaban los juicios sin precedentes en el mundo contra los crímenes de Estado.
El fallo finalmente no se aplicó porque el Congreso emitió una ley que lo impidió, pero aún faltaba una nueva opinión de la Corte. Rosatti y Highton basaron su cambio de postura en esa norma interpretativa aprobada luego, pero Rosenkrantz sostuvo igualmente su posición en favor de los represores.