Consejos para evitar golpes de calor ante las altas temperaturas
La ola de calor en la región continuará al menos hasta este miércoles, con temperaturas máximas de 35º por lo que es importante tener ciertos recaudos para evitar malestares y complicaciones mayores, especialmente en los grupos más vulnerables como son los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas.
Entre los aspectos más importantes, los profesionales sugieren el consumo de líquido a lo largo de todo el día, incluso aunque no se tenga la sensación de sed propiamente dicha. Se recomienda además que la hidratación sea con agua fresca y no con infusiones calientes o bebidas alcohólicas.
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta tiene que ver con los horarios y la exposición al sol. Especialmente en días como los de este martes y miércoles –aunque la recomendación es permanente-, tanto los niños como los adultos mayores deben evitar la exposición en la franja comprendida entre las 10 y las 16.
En el caso de los bebés menores de seis meses de edad, el consejo es que la mamá le dé el pecho con mayor frecuencia que la habitual. Respecto a los niños mayores de seis años, es conveniente ofrecerles líquidos en forma constante para evitar la deshidratación.
GOLPE DE CALOR
El golpe de calor es producto de la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para el buen funcionamiento. Fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, mareos e incluso desmayo, pueden ser algunos de sus síntomas.
Particularmente en los bebés, también se puede observar la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto.
Si bien cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, los más vulnerables son los bebés; los niños pequeños; los mayores de 65 años de edad y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas; hipertensión arterial; obesidad y diabetes.
CONSEJOS
Reducir la exposición a altas temperaturas: usar gorros y en lo posible no exponerse al sol, usar poca ropa, liviana y clara. Usar pantalla solar.
Asegurar una buena hidratación, sobre todo en bebés, niños, embarazadas, ancianos y deportistas.
Implementar medidas para reducir la temperatura corporal: enfriar los ambientes, bañarse con agua fresca con frecuencia.
No realizar actividades físicas intensas en horarios de sol intenso y con altas temperaturas.
Aumentar los controles de presión arterial en ancianos y en quienes estén recibiendo tratamiento con antihipertensivos o diuréticos.
Prestar atención a signos de deshidratación: bebé con llanto excesivo, disminución de la cantidad de orina, somnolencia, rechazo de los alimentos, hundimiento de los ojos, lengua seca.