Martilleros bonaerenses proponen un nuevo proyecto de ley de alquileres
La iniciativa elaborada por el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires fue avalada en una reunión cumbre federal y propone beneficios impositivos a empresas que construyan viviendas destinadas al alquiler, además de limitar los depósitos y garantías que se les exigen a los locatarios, entre otros puntos.
El objetivo del proyecto de ley, que será presentado próximamente en el Congreso, es “ayudar a bajar el déficit habitacional y a generar mejoras para facilitar y agilizar el mercado de alquileres”, según señalaron desde la entidad impulsora.
La propuesta establece ampliar las opciones de garantías que pueden presentar los inquilinos como una escritura de otra propiedad, avales bancarios, seguros de caución o garantía de fianza y la regulación de eventuales aumentos semestrales de los alquileres en función de los aumentos de salarios.
El proyecto es una contrapropuesta a la Ley de Alquileres que se impulsó recientemente en el Congreso –perdió estado parlamentario- que según la entidad es una “fallida legislación en la que se mezclan muchos aspectos, lo cual producía situaciones de injusticia insoslayables, otorgando beneficios a sectores que claramente no están en la misma condición”.
La nueva iniciativa sobre el mercado de alquileres propone que no se pueda exigir el pago de alquileres anticipados por períodos mayores a un mes, tampoco depósitos de garantía o exigencias asimilables por cantidad mayor del importe equivalente a un mes de alquiler.
También insta a que el depósito sea devuelto mediante la entrega de una suma equivalente al precio del último mes de la locación, el cual deberá hacerse efectivo en un plazo no mayor a sesenta días posteriores a la restitución del inmueble y normas claras para rescindir los contratos.
En cuanto a los beneficios impositivos, el Colegio de Martilleros bonaerense señaló que se busca “un régimen de promoción de la construcción de viviendas para alquilar a los sectores de recursos más limitados”, lo que “logrará no solo una reactivación en la construcción” sino también “valores locativos con un justo equilibrio”.