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Ecuador retira el asilo a Assange y el Reino Unido procede a su detención

La policía londinense informó este jueves que detuvo a Julian Assange, cofundador de Wikileaks, después de que Ecuador le retirase el asilo diplomático, según escribió el propio cuerpo policial en un tuit.

«Julian Assange, de 47 años, ha sido arrestado hoy, 11 de abril, a petición de las autoridades de Estados Unidos, a las 10.53 (11.53, hora peninsular española) nada más llegar al cuartel de policía de Central London. Se trata de una orden de extradición contemplada en el artículo 73 de la Ley de Extradición. Comparecerá ante la Corte de Magistrados de Westminster tan pronto como sea posible», ha escrito en un comunicado la Policía Metropolitana.

 

 

Assange llevaba desde junio de 2012 en la Embajada ecuatoriana en Londres tras publicar miles de documentos secretos estadounidenses. La razón de la detención británica es la de atender una petición de extradición del gobierno de Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de EE UU ha confirmado este mediodía en un comunicado que la orden de extradición contra Assange es por un delito de «conspiración para infiltrarse» en sistemas del Gobierno con información clasificada por el cual podría ser condenado a hasta cinco años de cárcel.

Washington considera que el pirata informático, con la ayuda de la exsoldado Chelsea Manning —que entonces trabajaba como analista de inteligencia para el Departamento de Defensa bajo el nombre de Bradley Manning—, publicó en 2010 más de 700.000 documentos clasificados, entre los que había archivos secretos de las guerras de Irak y Afganistán y cables del Departamento de Estado, lo que supuso un revés para la diplomacia estadounidense y alimentó un debate sobre el papel de Washington en el mundo.

La decisión de Ecuador

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, explicó en Twitter que ha retirado el asilo diplomático a Assange luego de afirmar que solicitó al Reino Unido «la garantía de que el señor Assange no sería entregado en extradición a un país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte». «El Gobierno británico lo ha confirmado por escrito en cumplimiento de sus propias normas», ha añadido Moreno.

 

 

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